Nativa de los bordes de los bosques y orillas de los arroyos de Taiwán y Japón, el lirio del sapo (Tricyrtis formosana) aporta un toque exótico y elegante a los jardines occidentales, donde luce la hermosura de sus flores y su atractivo follaje, sobre todo durante la estación otoñal, cuando muchas especies florales se apagan ante la llegada de los vientos y el frío.
Se trata de una hierba perenne capaz de crecer hasta 80 centímetros de altura, a veces ramificada pero a veces no. Las flores se componen de seis tépalos, término con el que se denomina a las partes florales que parecen demasiado similares para decidir si son sépalos o pétalos. Dichas piezas se fusionan en la base, creando una flor tubular. Estas flores bellamente intrincadas a menudo vienen en blanco, amarillo, púrpura o rosa suave, aunque muchas veces presentan distintas gradaciones de esos colores, creando efectos de alto impacto visual.
Las hojas del lirio del sapo también son muy atractivas, ya que brotan de tallos arqueados y lucen por lo general un interesante verde medio rodeado por una aureola amarilla. Sin embargo, existen variedades comerciales que pueden desarrollar un follaje dorado con bordes de otro color.
Esta especie, de reciente introducción en la jardinería occidental, se caracteriza por su rápido crecimiento y por demandar poco trabajo de mantenimiento una vez establecida. Es importante ofrecerle un suelo rico, húmedo pero bien drenado, en sombra parcial o total, condiciones muy similares a las presentes en los bordes de zonas boscosas y alrededores de los cursos de agua, de donde son nativas.
Algunas variedades de lirio del sapo pueden soportar breves períodos de sequía, pero si ésta se prolonga es casi seguro que la salud general de la planta se deteriore rápidamente, por eso es importante, en esos casos, mejorar la capacidad de retención del agua del sustrato, incorporándole turba y compost y aumentar la cuota de riego durante la temporada seca.
Lirio del sapo (Tricyrtis formosana): Requerimientos de luz solar
En cuanto a su exposición a la luz solar, se puede lograr un crecimiento más satisfactorio si se ubica en un área con sombra parcial, aunque algunos cultivares tienen la capacidad de desarrollarse y florecer sin inconvenientes bajo sombra total.
Es importante tener en cuenta que la mayoría de las plantas de lirio del sapo puede sufrir la quemadura de su follaje si se encuentran bajo la luz solar durante todo el día, por lo que se recomienda exponerlas al sol únicamente durante la mañana y en horas de la tarde colocarlas a la sombra.
