Los terrarios constituyen verdaderos jardines en miniatura que se cultivan dentro de un recipiente y que sirven para ornamentar distintos espacios interiores. La mayoría de las plantas que se cultivan en estos pequeños invernaderos se caracterizan por su gran capacidad de adaptación y su poca necesidad de mantenimiento.
Dentro de este grupo de plantas se encuentra la Tillandsia stricta, una especie originaria de Sudamérica (Venezuela, Guyana, Surinam, Brasil, Paraguay, Uruguay, y el norte de Argentina), capaz de desarrollarse y crecer tanto en las arenas de las playas del Atlántico como en árboles en las estribaciones montañosas de los Andes.
Usualmente, esta planta es de hábitos epífitos, creciendo sobre otras especies para captar la luz, el agua y los nutrientes, utilizando sus raíces sólo para anclarse sobre su anfitrión.
La Tillandsia stricta es perenne, de tallo corto y con hojas dispuestas en rosetas con un diámetro aproximado de 10 centímetros.
Otras características de esta planta pueden variar dependiendo de las condiciones medioambientales en las que se cría. Por ese motivo es posible hallar especímenes con hojas suaves o rígidas y duras, o que luzcan diferentes colores, yendo del verde al color plateado e incluso incorporando atractivas líneas negras.
Cuando llega a la madurez y a principios de la temporada veraniega, la Tillandsia stricta produce brillantes picos verticales con brácteas de color rojo o rosa brillante con flores azules. Estas últimas no son de larga vida, llegando a durar un día como máximo antes de machitarse, pero el resto del pico floral mantiene su atractivo por más de dos meses.
Al igual que otras plantas aéreas, los ejemplares de esta especie tienen poco o nada de raíces y absorben la mayor parte del agua y los nutrientes a través de sus hojas.
La Tillandsia stricta se caracteriza por su adaptabilidad a distintas condiciones medioabientales, requiriendo poco mantenimiento y siendo capaz de soportar el abandono por un tiempo determinado. Estas cualidades, unidas a la belleza de su floración y hojas, convierten a esta planta en una buena opción para incorporarla en un terrario.
En cuanto a sus requerimientos de luz, es recomendable ubicarla en un sitio donde reciba luz del sol filtrada, colocándola a no más de tres metros de la ventana. Debe evitarse la exposición directa al sol, ya que esto le puede ocasionar quemaduras en las hojas.
La Tillandsia stricta también puede cultivarse bajo luz artificial, siendo la mejor fuente la fluorescente. Para ello, la planta debe ubicarse a una distancia no menor a los 15 centímetros, ni superior a los 90 centímetros.
Esta especie crece sin inconvenientes en sitios donde la temperatura ambiental óptima se encuentra entre los 10ºC y 32ºC. También necesitan contar con una buena circulación de aire del cual absorben la humedad para sobrevivir. Durante el verano es conveniente trasladar la planta al exterior y ubicarla en un lugar sombreado para que tome contacto con aire fresco.
Si se cultiva en un terrario, la Tillandsia stricta necesitará que el contenedor posea aberturas para el paso del aire, además de que se evite su exposición a la luz solar para que la cubierta de vidrio no haga que aumente el calor.
Tillandsia stricta: Riego
Respecto de sus requisitos de riego, las plantas de esta especie necesitan ser mojadas completamente una vez a la semana, debiendo aumentar su frecuencia en caso de lugares cálidos y secos. Para ello se los sumerge por 30 minutos en agua para luego dejarlos secar antes de volverlos a colocar en su lugar.
En su período de floración, sólo debe sumergirse el cuerpo, evitando que el agua alcance la flor real (azul) de la Tillandsia stricta.