La gomosis en una enfermedad fúngica muy seria que afecta a los árboles, frutales en su mayoría, y puede acabar con ellos si no se la trata a tiempo.
Es generada por el hongo Phytophthora citrophthora, el que se desarrolla en tronco y ramas leñosas.
Es fácil de identificar porque cuando se ha instalado en un árbol, se pueden ver en diversos sectores de la planta, secreciones gomosas que serán en principio blandas, y luego se irán endureciendo y oscureciendo.
La gomosis en frutales
La enfermedad, si bien es generada por una infección fúngica, puede tener su origen en diferentes factores que propician su aparición, como ser:
- Podas mal hechas.
- Exceso de riego o abundantes lluvias.
- Nutrientes insuficientes.
- Injertos mal hechos.
- Invasión de patógenos como bacterias, insectos, hongos.
Los hongos responsables e la gomosis están presentes todo el año, pero incrementan su actividad cuando la temperatura ambiente supera los 18 a 25 grados y la humedad es excesiva, ya sea por riego o por intensas lluvias.
Desarrollo de la Gomosis en frutales
Ante todo, la humedad ambiente es el factor desencadenante primordial, como en toda enfermedad fúngica.
En un principio se ven gotas gomosas en las ramas y tronco, que van deshidratando la zona y separando la corteza.
Si bien en un principio la savia necesaria puede seguir subiendo, las raíces que se encuentran debajo de la lesión no van a recibir la savia elaborada y terminan secándose.
Puede suceder que la gomosis no se observe a simple vista, porque está en las raíces y la tierra las cubre, pero los frutos sin desarrollar, los brotes frágiles, el tono amarillento de las hojas y limbos de tamaño reducido son un claro indicador de la enfermedad.
Posteriormente a la secreción gomosa, se ven unas cicatrices rodeando la zona afectada.
Consecuencia de la infección
El daño generado por el hongo puede ir desde la aniquilación de una rama, pérdida de los frutos o la totalidad del tronco lo que culmina irremediablemente en la muerte del árbol.
La sudoración que provoca el hongo puede ocasionar importantes efectos ya que impide la normal circulación de la savia y por ende la nutrición de toda la planta.
En un principio las hojas se verán de color verde claro con el nervio amarillento, consecuentemente los frutos no llegarán a desarrollarse y caerán en estado de putrefacción.
Las ramas afectadas por la deshidratación comenzarán a secarse, pudiendo acabar con el ejemplar por completo.
Tratamiento de la gomosis
Esta afección debe tratarse con fungicidas como es el Fosetil o el oxicloruro de cobre, durante la primavera y el otoño siguiendo las instrucciones del envase.
De todos modos, hay que procurar que la planta no esté expuesta a factores que aumentan la multiplicación del hongo, como es el exceso de humedad, la carencia de nutrientes y la poda mal hecha o la no desinfección de los elementos de corte.
Se deben desinfectar las heridas causadas por la gomosis y aplicar posteriormente el antifúngico, la periodicidad de aplicación dependerá de la gravedad de la afección y las condiciones climáticas.
Fuente: Portal Fruticula