No debe preocuparle demasiado el cortar flores para adornar. De un modo u otro han de morir y qué mejor que produciendo una satisfacción estética dentro de las habitaciones.
Por otro lado, usted les puede dar una vida más larga cortadas que si permanecieran en la planta y, al mismo tiempo, ésta se beneficiará, produciendo más floración.
La duración, no obstante, depende de las especies. Todo el mundo sabe que los claveles duran más que las rosas, por ejemplo.
Otro condicionante es el ambiente y la temperatura, de su casa. Pero todos estos imponderables, usted no los puede subsanar, aunque sí paliar.
Si las plantas son compradas, al llegar a casa revise la punta de los tallos para ver si tienen el corte correcto y, de no ser así, hágalo usted mismo de la manera correcta.
Si, por cualquier motivo, las flores han llegado a casa hechas una pena, no las coloque inmediatamente en el florero, porque no se recuperarían. Sumerja los tallos enteros, durante unos minutos, en agua caliente (que no le queme la mano) y luego, páselas a un jarro cualquiera con agua tibia y déjelas en un lugar oscuro y fresco durante una hora por lo menos. Esta operación también beneficiará a las flores frescas y más si están recién cortadas, aunque no es necesario.
Una vez dispuestas, coloque el jarrón o florero al lugar al que va destinado y proceda allí mismo a colocar las flores, poniendo los medios adecuados para no manchar los muebles con agua.
El motivo no es otro que evitar que se descomponga el arreglo en el traslado. Además, conseguirá armonizar mejor las flores con su entorno.
Procure que la parte del tallo sumergida carezca de hojas. Añada al agua, un poco de carbón vegetal para evitar putrefacciones, que acortarían la vida de las flores.
Cada día deberá cambiarles el agua (sin cambiar el carbón vegetal), recortar la punta de los tallos para favorecer la absorción de agua y retirar cualquier hoja que esté a punto de caerse.
También se puede añadir al agua algunas sustancias que prolonguen su vida. Lo más utilizado es la típica aspirina (ácido acetil salicílico), pero también sirve una cucharadita de azúcar disuelta en un poco de agua templada. En algunas floristerías se venden productos ya preparados para este fin.
En tanto, a lo que refiere a la elección del sitio adecuado para la permanencia de las flores, hay un factor muy importante a tener en cuenta. Se trata de la correcta oxigenación de la planta.
Durante el día, las flores apenas consumen oxígeno. Sin embargo, por las noches, la necesidad de oxígeno aumenta considerablemente y el anhídrido carbónico que desprenden también es mayor.
No es que suponga un peligro tener un ramo de flores en el dormitorio, pero siempre sería mejor para usted y para las flores disponer de aire lo más limpio posible. Por tanto, saque las flores durante la noche a un lugar ventilado, fresco y húmedo, que les dará nueva vida. Un cuarto de baño con ventana puede ser el sitio más adecuado.