La floración del bambú es un misterio que aqueja a los científicos en la actualidad, aún quedan aspectos que no se han podido dilucidar del todo.
Lo que sí se sabe es que la gran mayoría de las plantas de bambú florece solo una vez en su vida, a los 35 años de edad aproximadamente, pero el bambú Phyllostachys Nigra, lo hace recién a los 120 años.
Pero esto no es todo, curiosamente todas las plantas de la misma especie florecen a la vez, y hablamos de plantas desperdigadas por todo el mundo, no sólo en las tierras de origen, sino también a miles de kilómetros de distancia y con climas absolutamente diferentes.
Este fenómeno aún no ha sido esclarecido, lo que los científicos barajan es que se debe a que todos provienen de la misma planta madre, razón por la que comparten su ADN, y son en resumidas cuentas, clones de la misma.
En contrapartida, otros estudiosos consideran que esta floración del bambú está ligada a la periodicidad con la que las radiaciones del cosmos llegan a valores máximos. Pero esto no se ha comprobado.
Floración del bambú, muerte y vida
Una vez que el bambú florece la planta muere, y sus semillas caen al suelo dando origen a nuevos especímenes que se irán multiplicando mediante rizomas.
La flor del bambú es semejante a la de las gramíneas, posee una espiga en donde se guarda el grano y está formada por estambres y pistilos.
Un detalle a destacar es que una vez que el bambú entra en floración, deja de ser comestible, un aspecto que pone en riesgo la supervivencia de colonias de osos pandas que solo se alimentan de esta planta.
En las leyendas populares de diversas culturas, la floración del bambú se asocia a desastres naturales, malas cosechas, plagas y pandemias.
Otras, sin embargo, creen que si alguien pasa por un bosque de bambú y se cae una flor en su cabeza, esa persona será beneficiada con riquezas en abundancia.
Mautam, fenómeno de floración en la India
Este fenómeno ecológico cíclico ocurre cada 48 años en el estado de Mizoram al noreste de la India, donde el 31% de la tierra está cubierta por plantas de bambú de la especie Melocanna baccifera.
Esta variedad de bambú justamente florece cada 48 años, y dicho acontecimiento ha traído consecuencias desastrosas para la actividad agrícola y la economía del país, al punto de haber generado estados de hambruna en toda la región.
Después de florecer, la planta muere, y las semillas caen al suelo con el afán de germinar y formar nuevas plantas. Pero, las ratas se alimentan de ellas, y como hay comida en abundancia la población de roedores se multiplica a niveles exorbitantes.
Algunos científicos creen que el accionar de las ratas es una especie de control ecológico, ya que se alimentan de las semillas de bambú que florecen fuera del ciclo, e incluso suponen que la flor tiene efectos benéficos sobre la fertilidad de los roedores y a su vez, potencia la cantidad de desechos que estos excretan, generando mayor abono para favorecer la germinación de las semillas que han subsistido.
Pero, el desastre sobreviene cuando los animales han consumido todo el alimento disponible, y se dirigen a los cultivos destinados a la alimentación humana.
Hay registros de desastres en el año 1862 y en 1911, en ambos momentos la población paso por una tremenda hambruna de un año de duración debido a los ataques en graneros y arrozales por la desmedida cantidad de roedores que se habían generado.
En la década del 2000, antes del mautam de 2006, el gobierno de Mizoram tomó medidas para prevenir el desastre, como fue la siembra de diferentes productos agrícolas, control de plagas por el ejército y siembra de cúrcuma y jengibre, ya que son especies que repelen a los roedores y a su vez sirven de seguro ante las variaciones en el poder de compra.
Aún queda mucho por dilucidar sobre la floración del bambú, sólo un puñado de seres humanos en el mundo la pudo apreciar en vivo y en directo y eso hace que la planta sea realmente interesante.
Fuentes: