De aspecto majestuoso y condiciones de cultivo exigentes, la corona imperial (Fritillaria imperialis) es una planta de flor pariente de los lirios proveniente de Asia Central y Medio Oriente que se aprovecha para ornamentar jardines en distintas partes del mundo, principalmente en el Hemisferio Norte.
Se trata de una especie perenne que se caracteriza por desarrollar tallos erectos que van de 40 a 100 centímetros de altura que soportan un racimo de una docena flores colgantes en forma de campana, de color rojo, naranja, amarillo, blanco o una combinación de esos tonos, dependiendo de la variedad. Por encima de ese atractivo corimbo se forma una corona de hojas verdes, lanceoladas y puntiagudas que aumentan la singularidad de esta planta.
Además de ofrecer una imagen imponente desde el punto de vista estético, la corona imperial también tiene una característica particular que la convierte en un buen recurso para mantener a raya a los roedores y otros animales pequeños o plagas que amenacen con invadir un jardín. Se trata de un fuerte olor a almizcle que se desprende de las flores, un aroma que también puede resultar poco agradable para algunas personas.
La multiplicación de esta especie se realiza principalmente por división de sus bulbos, que se plantan en otoño para asegurar una buena floración a mediados o fines de la estación primaveral. Debido a su forma, con el vástago emergiendo de una depresión, resulta conveniente plantarlos de lado, para evitar que el agua cause podredumbre en la parte superior de dichos órganos subterráneos.
Corona imperial (Fritillaria imperialis): Cuidados indispensables
Las condiciones indispensables para que la corona imperial tenga un mejor crecimiento incluyen su cultivo a 10 centímetros de profundidad en un sitio con exposición a pleno sol y en un sustrato ligero (arena o perlita) y bien drenado. Dicho suelo debe mantenerse permanente húmedo hasta que el sistema radicular se establezca, por ese motivo algunos jardineros prefieren cultivarlos en zonas cercanas a estanques.
En algunas zonas, la corona imperial puede crecer sin dificultades cuando se planta en áreas parcialmente sombreadas durante la época fría del año, siempre y cuando tenga una mayor exposición al sol en primavera.
Para un desarrollo normal, las raíces de esta planta necesitan permanecer frías, por lo que se puede recurrir a proteger el suelo con mantillo u otro tipo de cobertura natural para ayudar a mantener bajas las temperaturas del sustrato, sobre todo cuando el bulbo aún se encuentra desarrollando su sistema radicular.
Hola
Me gustaria saber si despues que a la planta le salen las flores, son esos bulbos que quedan los que se pueden sembrar y en que momento? Hay que dejar que se sequen?
Gracias
Saludos
Laura
¿Puede conseguirse bulbos de Fritilaria imperialis-
Si es posible, dónde pueden adquirirse?
Hola buen día..
La Corona imperial,solo corre roedores?.. por su olor? … no espanta insectos que ayudan a politizar? Gracias.. saludos José de Córdoba. Argentina