Árboles ornamentales: El Cercis canadensis

El Cercis canadensis es una especie originaria de América del Norte cuya impactante belleza se considera como el anuncio de la llegada de la primavera, de allí que se lo aproveche en el paisajismo como árbol ornamental.

De crecimiento rápido, es un árbol que puede alcanzar una altura máxima de 8 metros, desarrollando una copa de un diámetro aproximado de 8 a 10 metros.

El Cercis canadensis tiene un elegante patrón de ramificación irregular, debido a que su corto tronco a menudo se divide cerca del suelo. Las ramas esbeltas se arquean hacia fuera, dando al árbol una forma redondeada y densa. La corteza es de color oscuro, castaño rojizo, lisa, más tarde escamosa con crestas un tanto evidentes, a veces con manchas color marrón.

Las hojas de este pequeño árbol son alternas, simples, en forma de corazón o ampliamente ovadas, con los bordes enteros , de 7 a 12 centímetros de longitud y son amplias, delgadas, y pueden tener un envés ligeramente velloso. De color verde oscuro por encima, durante el  otoño adquieren un color amarillo claro y brillante.

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A principios de la primavera, las pequeñas flores rosadas del Cercis canadensis hacen su aparición en racimos que cubren las ramas y a veces emergen a lo largo del tronco. Luego, las flores brillantes de color rosa magenta se elevan, mezclándose con las hojas del árbol.

Los frutos de este elegante árbol son aplanados, secos, de color pardo, parecidos a guisantes, de 6 a 10 centímetros de largo, en cuyo interior guarda semillas planas y elípticas de unos 5 o 6 milímetros de largo, que maduran desde mediados del verano hasta mediados del otoño.

Los ejemplares de Cercis canadensis son fáciles de cultivar y resultan más tolerantes al frío que otras especies similares.

Este árbol decorativo crece en un suelo profundo y húmedo con un buen drenaje. Se suele multiplicar por semillas que se siembran a medio centímetro de profundidad, o por esquejes enraizados.

El suelo profundo es importante ya que Cercis canadensis desarrolla una raíz pivotante larga dentro de los primeros tres años después de la propagación en condiciones normales de crecimiento.

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Los árboles jóvenes de esta especie se benefician de la sombra, pero a medida que los mismos maduran, obtienen mejores resultados si se exponen a pleno sol. En la naturaleza, el Cercis canadensis es generalmente más numeroso en las laderas orientadas al sur donde los árboles reciben más luz solar que en aquellas expuestas al norte.

Por eso, algunos expertos recomiendan cultivar estos ejemplares en un borde combinado para proporcionarle la sombra beneficiosa de los arbustos mientras que el Cercis canadensis es joven; pero como éste luego crecerá más alto que las plantas cercanas, podrá recibir más luz solar.

Cercis canadensis: Riego y poda

Si bien es tolerante a los períodos de sequía, el Cercis canadensis luce mejor cuando se riega regularmente durante la temporada estival seca.

Se recomienda su poda para ayudarle a desarrollar una estructura fuerte. Es conveniente realizar este trabajo a finales del invierno o principios de primavera, eliminando las ramas o ramas que se crucen entre sí.

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Ruben
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