A nivel masivo, el girasol, esa cálida flor que busca el sol, se cultiva para la generación de combustible bio-diesel. A nivel masivo, las semillas transgénicas son la única opción en los campos del mundo. Plantar un girasol es casi heroico, es romántico. Sobre todo si se consiguen semillas orgánicas, que no son otras que las semillas comunes y silvestres, las semillas que la Pachamama alimentó desde el inicio del tiempo.
A la hora de comprar las semillas, ten en cuenta que existe una amplísima variedad de girasoles. Algunos llegan a crecer hasta dos metros, otros no superan los 50 cm. Para el cultivo casero en maceta, son los más bajos los recomendables.
El girasol: de la semilla a la tierra
Algunas de las variedades de girasoles enanos son Pacino, Big Smile, Teddy Bear, Sun Spot, y Music Box. Una vez elijas tu planta, debes elegir un recipiente adecuado a la especie. Una recomendación al pensar en macetas, es que consideres que el girasol no se adapta bien a los trasplantes, de modo que lo preferible es que la maceta donde lo plantes sea la definitiva y, preferentemente, que le dé espacio para expandirse cómodamente.
Antes de colocar la tierra, añade grava como drenaje y luego una mezcla de tierra y compost en partes iguales. Riega la tierra, añade abono y cristales de agua. Luego, pon a 3 cm de profundidad una proporción de 16 semillas en un diámetro de 90 cm. Vuelve a regar, esta vez 25 ml de agua por semilla. Este riego debe repetirse de forma idéntica cada uno o dos días durante una semana, que es el tiempo aproximado de germinación y, una vez los brotes, unas semanas más.
Girasol: germinación y planta en maceta
Si todo marchó bien, en diez días estarán las plantitas. Seguramente algunas de las semillas no prosperarán, o crecerán débiles. En este último caso, debes dejar sólo las plantas fuertes en la maceta. Deberás regar las plantas con 25 ml de agua hasta que alcancen los 30 cm. Superado este tamaño, tus girasoles necesitarán el doble de agua.
El girasol necesita mucho sol, pero mucho. Y preferentemente lejos de la lluvia extrema, ya que estando en maceta no soportaría el ritmo del drenaje artificial. Lo ideal es que las plantas estén al aire libre, en un clima templado, y bajo la mayor cantidad de sol posible.
Para los brotes se espera generalmente dos o tres semanas. Apenas los veas, añade 25 ml de agua más a los 50 que venías usando. Al llegar a la cuarta semana, cuando el brote se apronta a florecer, aumenta el riego para llegar a los 100 ml por planta.
Les agradecerè si me pueden responder a èsta consulta:
En mi huerta familiar tengo plantado frutillas desde hace 3 años, con buen resultado el primero, y decayendo hasta casi no cosechar nada el ùltimo año. Tengo entendido que corresponde levantar toda la plantaciòn y plantar las extensiones nuevas que diò la planta. Si es asì, en que mes conviene hacerlo?
Gracias.