La papa amarga (Tropaeolum tuberosum) o mashwua es una planta que crece en forma silvestre en los Andes Centrales, desde Colombia hasta el norte de Argentina, y que es cultivada desde tiempos prehispánicos como especie apta para fines alimenticios y medicinales.
Se trata de una especie herbácea, de tallos cilíndricos. Su subespecie silvestre es netamente trepadora, hábito favorecido por los tallos gráciles de hasta 3 metros de largo y los pecíolos cirrosos, mientras que en la subespecie cultivada los tallos tienen menor desarrollo longitudinal, con entrenudos más cortos y de hábito erecto hasta apoyante.
Las hojas de la papa amarga son delgadas de color verde oscuro brillante en el haz y más claras en el envés, con una lámina redondeada y el peciolo inserto en el centro.
Esta planta posee flores solitarias con pedicelos gráciles, escandentes y de hasta poco más de 20 cm de largo, se disponen en las axilas foliares a lo largo de los tallos. El espolón, característico del género, en forma de embudo es de color rojo con el extremo aguzado de color verde- amarillento. Generalmente la corola es de color rojo anaranjado a rojo oscuro, con 8 a 13 estambres. Estas flores son capaces de permanecer abiertas por más de una semana.
La papa amarga produce tubérculos con forma cónica alargada que pueden medir de 5 a 15 centímetros de longitud, tienen un ápice agudo, yemas profundas y diferentes colores como el amarillo, blanco, rojizo, morado, gris y negro, con jaspes oscuros en la piel. La subespecie silvestre de esta planta posee rizomas largos y delgados, mientras que los de la cultivada son bien definidos en forma y tamaño.
Cada tuberosidad posee una textura arenosa y contiene alrededor de un 15 por ciento de proteínas, con alto porcentaje de carbohidratos y 80 por ciento de agua. Debido a la presencia de isotiocianatos, que también se encuentran en la mostaza y los rabanitos, esta papa tiene un sabor acre y picante, que luego desaparece con la cocción, tornándose dulce. Habitualmente se consumen cocidos o ligeramente asados.
Papa amarga (Tropaeolum tuberosum): Condiciones de cultivo
Los ejemplares de la papa amarga son muy resistentes y tienen la particularidad de crecer rápidamente a pesar de la pobreza de los suelos, temperaturas extremas, radiación, variación en precipitación y los vientos propios de la región andina. Asimismo, ejerce un importante poder repelente contra insectos y nematodos y ayuda a suprimir las malezas.
Todas estas características facilitan enormemente su cultivo sin necesidad de recurrir al uso de fertilizantes y pesticidas, e incluso en las condiciones más difíciles, su rendimiento de tubérculos puede ser superior al de la papa convencional.