La Fatsia japónica, también conocida como aralia, es una planta muy solicitada en todo el mundo debido a su resistencia, versatilidad y apariencia.
Se la suele ver en portales, patios, terrazas e incluso en interiores, ya que no requiere de muchos cuidados para sobrevivir.
Veamos mas en detalle esta belleza de la naturaleza y cómo cuidarla.
La Fatsia japónica
La Fatsia japónica pertenece a la familia de las Araliaceae, y su nombre da un claro indicio de su origen: es oriunda del Japón.
Es un arbusto perenne, que puede llegar a medir hasta 5 metros de altura, con hojas lobuladas y palmeadas de 45 cm de diámetro. Estas dimensiones son de plantas que se encuentran en tierra, cuando se las cultiva en maceta, el tamaño es mucho más reducido.
Tiene umbrelas de flores blanco verdosas, no muy llamativas en verdad, pero que después dan lugar a bayas oscuras redonditas muy distintivas.
Necesidades lumínicas de la Fatsia japónica
Es una planta que necesita buena iluminación, pero no sol directo. Por l que en exteriores se la coloca en semisombra y en interiores bastan con ponerla cerca de una ventana, y que la luz llegue filtrada nunca de modo directo.
Solo la variedad que posee hojas variegadas necesita de luz directa las primeras horas del día, no más que eso porque se puede quemar.
La temperatura
La planta se desarrolla plenamente cuando la temperatura oscila entre los 16 ºC y los 20 ºC. cuando está en interiores no debe permanecer cerca de fuentes de calor ya que no entrará en reposo vegetativo cuando lo requiera, y si se la tiene en exterior, la tierra debe permanecer seca si la temperatura baja a menos de 10 grados para evitar sufri8miento de raíces.
Necesidades hídricas
Al ser una planta de hojas importantes, requiere de una buena hidratación, los riegos han de ser frecuentes, en especial durante la época mas cálida del año evitando siempre que el sustrato se seque.
Cabe destacar que el sustrato no debe quedar encharcado, porque esto pudriría las raíces.
La humedad ambiental también es determinante, cuando el ambiente es demasiado seco, es necesario aportarle humedad mediante un plato con agua y guijarros bajo la maceta, de modo que cuando el agua se evapore, la planta pueda aprovecharla.
Limpieza y cuidado de las hojas
Las hojas se deben limpiar con un paño húmedo con agua a temperatura ambiente para quitar polvo y suciedad, permitiendo que reciban la luz necesaria sin obstáculos.
Sustrato para la Fatsia japónica
No es una planta que tenga muchas exigencias en cuanto al suelo, lo único que necesita es un buen drenaje.
Un sustrato universal es mas que suficiente cuando está en maceta, y en tierra que no sea muy arcillosa cuando se la planta en el jardín.
El abono de la aralia
Requiere de abono durante la primavera y el verano, este se puede hacer con compost o humus de lombriz cada 20 días.
Plagas y enfermedades
Cuando la planta se encuentra debilitada o no tiene suficiente aporte de agua ni buena ventilación, puede ser presa de ácaros o cochinillas.
Es importante estar al pendiente para exterminar estos insectos antes de que generen deterioros importantes en el ejemplar.
Fuente: Ecología verde