El Agave attenuata, es una suculenta de la familia de las Agaváceas, está conformada por más de 300 especies originarias del sur de Estados Unidos, de México y de parte de Centroamérica.
Comúnmente llamada Maguey del dragón, tiene uso ornamental por el atractivo de sus hojas.
Agave attenuata
En el hábitat natural, esta planta se desarrolla entre los 1.200 y 2500 metros de altitud, en pequeñas colonias sobre laderas pedregosas y acantilados.
Posee troncos suaves, curvos y ramificados. Si bien puede crecer en maceta con tranquilidad, cuando está en el suelo puede alcanzar mas de un metro de altura y generar muchas rosetas de hojas.
Las hojas
No tiene espinas, sus hojas son anchas, suaves y flexibles. A veces se pueden ver algo traslúcidas, crecen de 50 a 70 cm de largo con un grosor de 12 a 16 cm.
Tienen color verde, verde amarillento o verde gris azulado según las condiciones en las que se encuentre. Surgen desde el centro de la planta y se arquean hacia atrás.
El tallo
El tallo es liso y de color verde grisáceos, curvado y frecuentemente ramificado. La variedad attenuata es la única que crea un tronco que puede pasar el metro de alto y medio de ancho.
Las flores y semillas
Las flores pueden demorar 10 años en aparecer, y cuando lo hacen, es durante la primavera en racimos densos de un color amarillo verdoso claro.
Primero el tallo de la flor se desarrolla como un grupo de cogollos verdes que se van abriendo desde abajo hacia arriba y se reflejan hacia el suelo antes de arquearse nuevamente.
Por este singular desarrollo de la flor es que a la planta también se la conoce como cuello de cisne.
Tras la floración, las semillas surgen en vainas, y de las axilas de las flores brotan nuevas plántulas que facilitan la propagación del ejemplar.
La variedad de Agave attenuata no muere después de la floración como sucede con otras especies de la misma familia, puede vivir de 30 a 100 años.
Cultivo del Agave attenuata
Esta planta es muy fácil de cultivar por la misma razón que las demás suculentas, su resistencia.
Puede estar en maceta o bien en la tierra, solo hay que considerar el espacio disponible ya que es una planta de importantes dimensiones.
Aguanta muy bien las altas temperaturas, con preferencia de sombra parcial. No así con las heladas de menos de 2 grados.
Sustrato y abono
Es una planta rústica, sin mucho requerimiento. Puede vivir en suelos pobres de nutrientes, pero para tenerla rebosante es mejor aportarle un sustrato idóneo para suculentas y bien drenado.
Resiste la sequía, pero mejora su apariencia con la humedad, y crece más rápido si tiene nutrientes y agua.
En verano el riego ha de ser mas frecuente, cuando el sustrato está seco, y menos abundante en invierno.
Poda y propagación
No hace falta podarla, pero si retirar hojas muertas. La savia es irritante, por eso conviene trabajar con guantes y evitar que niños y mascotas la toquen.
La propagación es por semilla o por los retoños que genera la planta en su base, así como también por los bulbos que surgen a lo largo del tallo de la flor.
Plagas y enfermedades
Es una planta resistente, pero muy susceptible a los hongos por exceso de riego. Los caracoles y babosas también son capaces de atacar el agave, por ello hay que mantenerlos a raya.
Fuente: Cactus y suculentas