La estrella escarlata o flor del incienso (Guzmania lingulata), originaria de América Central y del Sur, es una especie muy atractiva que como la mayoría de las bromelias puede servir como planta ornamental, ya sea que se la cultive en maceta o como huésped epífita de otra planta mayor.
Es una planta perenne de raíces pequeñas cuyo follaje crece como roseta basal con aspecto de estrella, compuesta por hojas coriáceas de color verde intenso en capas apiladas a medida que maduran hasta culminar en una inflorescencia en forma de copa de color naranja y rojo, aunque existen algunos cultivares comerciales que producen flores en tonos marrón, amarillo o rosa.
La cabeza de la flor forma una copa ancha y profunda con múltiples brácteas que salen en capas. La coloración de estas floraciones comienza como un verde intenso, que se desvanece lentamente en un amarillo. En el momento en que las brácteas caen de la copa principal de la flor, se vuelven de color rojo escarlata o naranja.
La estrella escarlata también se caracteriza por demorar de tres a cuatro años en madurar hasta llegar a la etapa de floración, que se produce una sola vez en su vida. Debido a esto, la floración es resistente y dura unos cinco meses. En el centro de la formación suelen aparecer pequeñas flores blancas que apenas se notan porque se encuentran muy en el interior de la cabeza.
Una vez que la flor se marchita, la planta produce pequeños brotes formados cerca de la base, los que podrán extraerse con algo de raíz y utilizarse para la propagación de nuevas plantas en macetas separadas.
Sobre sus condiciones ideales de cultivo, la estrella escarlata tendrá un crecimiento constante durante todo el año si se cría en un ambiente con una temperatura promedio de 20 a 27° C. También una exposición permanente a la luz solar brillante, aunque indirecta.
Para que se desarrollen mejor como plantas de interior, estos especímenes necesitan ser implantados en un suelo con buen drenaje y compuesto por una mezcla de tierra con corteza o piedra pómez en una proporción de 50/50.
Necesidades de riego de la estrella escarlata (Guzmania lingulata)
Dados sus orígenes tropicales, la estrella escarlata depende de la presencia constante de humedad en las raíces, por lo que se aconseja regar el suelo hasta dejarlo mojado pero cuidando de no producir encharcamientos. En cuanto a la frecuencia de riego, es conveniente dejar que la tierra se seque por completo antes de volver a echar agua.
Asimismo, se recomienda mantener un buen nivel de humedad en el aire, por lo que puede pulverizarse algo de agua sobre las hojas y la formación floral de la planta una vez cada dos días.