Conocida por ser la especie más cultivada de su género, el pigamón de hojas de ancolía (Thalictrum aquilegiifolium) es una planta floral natural de Europa, Siberia y Japón, de aspecto elegante y rápido crecimiento, cuya presencia sirve para otorgarle más brillo y color a cualquier jardín.
Es una herbácea de hoja perenne que puede crecer hasta los 100 de altura por 45 centímetros de ancho, con hojas compuestas de foliolos con volantes que resultan muy atractivas por su ligereza y color azulado. A principios del verano, tiene lugar una floración en panículas esponjosas que en realidad no son más que densos mechones de estambres, de filamentos alargados y muy finos, de tonos pastel de rosa, violeta o blanco.
Esta especie de pigamón tiende a desaparecer durante la mala temporada para emerger en la primavera y desarrollar muy rápidamente una abundante vegetación y una floración de larga duración. Su nombre en latín, Thalictrum, puede traducirse como «que crece rápidamente».
El pigamón es una planta que en estado natural se puede encontrar en los claros del bosque y en jardinería puede producir un agradable efecto visual si se cultiva delante de especies vegetales leñosas sombrías.
El encanto de esta planta también se hace evidente en los ramos de flores cortadas, que son capaces de permanecer frescas en el florero hasta 9 días posteriores a su recolección. Por lo general, los tallos se cosechan cuando algo más de la mitad de los capullos de las flores están abiertos. La parte inferior de los tallos se raspa y se sumerge en agua hirviendo durante 30 segundos antes de colocarlos en un jarrón.
A pesar de ser dueño de una delicada apariencia, el pigamón de hojas de ancolía es bastante tolerante a los veranos cálidos y húmedos. En regiones frías, estas plantas toleran el pleno sol siempre y cuando se mantengan húmedas.
Cultivo del pigamón (Thalictrum aquilegifolium)
En cuanto a sus necesidades básicas de cultivo, esta especie se multiplica fácilmente a partir de semillas ni bien estén maduras o a principios de la primavera, y para crecer necesita estar ubicada preferentemente en un sitio con media sombra y con un suelo fresco, rico en humus y húmedo, aunque bien drenado.
En estas condiciones, el crecimiento del nuevo pigamón comenzará a mediados o finales de la época primaveral, por lo que se recomienda tener cuidado de no dañar las plantas inactivas cuando se cultiven otras especies en las cercanías.
Esta planta también puede propagarse por división a medida que el nuevo crecimiento comience en la primavera, sin embargo, los especímenes obtenidos por este método de reproducción suelen ser más lentos para restablecerse.