Conocemos como trips a los tisanópteros, o Thysanoptera, o tysanos. Son unos insectos neópteros, (es decir, que pueden plegar sus alas sobre su espalda) de color oscuro
Se subdividen en más de 5000 especies, y todas se alimentan de vegetales: plantas de jardín, de interior, frutas, cereales, hortalizas, cítricos y más. El origen de esta plaga es europeo, pero en los ochenta fueron introducidos en accidente por Estados Unidos desde Holanda. En pocos años ya habían llegado a toda América y secaron millones de plantas y árboles provocando una crisis hasta que se comprendió cómo combatirlos.
En las plantas, los trips (desde que son larvas) clavan un pico en las hojas y se alimentan de su savia, dejando unas manchitas blancas rodeadas de otras negras, que son sus excrementos. A veces además atacan flores y frutos. Podemos darnos cuenta de que una planta es atacada por trips porque sus flores no se abren del todo, se secan sus hojas, y caen prematuramente, y aparecen estas manchas blanquecinas. Están en especial riesgo las plantas en ambientes secos, ya que la humedad no favorece la reproducción de los trips.
Los trips se reproducen velozmente: las hembras depositan en hojas, pétalos de flores y tallos sus huevos (entre 40 y 300) y los dejan incubando. Los huevos son muy sensibles a las temperaturas: progresan de forma ideal a los 30º, pero apenas cinco grados más les resultan mortales. Las larvas que nacen de los huevos comienzan a alimentarse en el lugar, hasta que pasan a un estadio de inmovilidad, para el cual se refugian en el suelo. Cuando emergen como adultos, vuelven a colonizar la planta y ya prefieren flores y polen como alimento. Si los sorprende el invierno, los trips hibernan en grietas guarecidas hasta la temporada siguiente. Además, pueden dispersarse volando o por accidentes (por ejemplo, movimientos de plantas o elementos que estén en contacto con la tierra).
Hay distintas formas de combatirlos, y se recomienda que se combinen todas las posibles, porque es una plaga muy complicada y superviviente. En primer lugar, mantendremos las plantas en lugares frescos y húmedos, regándolas frecuentemente para mantener la humedad. En el jardín, cuidaremos de no dejar las malas hierbas porque les sirven de refugio, y podemos distribuir trampas de trips, que son unas mallas azules que los capturan con adhesivos.
Además, hay insecticidas que podemos rociar, pero estos insectos han demostrado saber esconderse de esta clase de ataques. Otra opción es adquirir depredadores de trips: algunos viveros venden una especie de ácaros que se alimentan primordialmente de esta plaga.
Por María del Mar