Hippomane mancinella, más conocido como árbol de la muerte, manzanillo de playa, manzana enana o manzanilla de la muerte, es un árbol del género Hippomane originario de Mesoamérica y las islas del Mar Caribe.
Pertenece a la familia de las euforbiáceas, y al igual que la gran mayoría de estas, el manzanillo de la muerte es muy tóxico, la fruta que produce es semejante a una manzana pequeña con dulce aroma y sabor, pero mortal para el ser humano como para los mamíferos.
Solo algunas especies de reptiles se alimentan de sus frutos y viven en su copa.
El árbol de la muerte
Es un árbol de gran porte que llega a medir unos 20 metros de alto cuando crece de forma recta.
Sin embargo, si se lo encuentra en las costas, suele tomar una forma rastrera y tortuosa porque el suelo arenoso no es capaz de sostener su peso y durante su crecimiento terminan cayendo.
El tronco y ramas están cubiertos por una corteza gruesa y quebrada, de color grisáceo. La copa del árbol es bastante amplia y globosa.
Posee hojas simples, alternas y con forma elíptica, son coriáceas con nervaduras amarillas prominentes y pecíolo largo.
Si bien es perennifolio, puede perder gran parte de la copa durante los meses secos, pero cuando comienza la época de lluvias genera inflorescencias en espigas axilares que poseen una o dos flores femeninas y otras masculinas de menor tamaño.
Las flores pueden surgir constantemente durante todo el año y la polinización es entomófila.
Ubicación
La manzanilla de la muerte se encuentra en las zonas costeras con suelos arenosos y muy salinos. Pueden verse especímenes es desde Florida hasta Venezuela e islas del mar Caribe.
Encontrar este ejemplar en las costas, puede inviar al descanso en sus ramas, pero cuidado.
La manzana envenenada
El fruto de la Hippomane mancinella tiene unos 4 cm de diámetro, es muy fragante cubierto por una piel verdosa y brillante. Posee varias semillas redondas de color pardo.
Por lo general, en las zonas turísticas donde se encuentra el árbol, se los marca con cruces rojas o placas de alerta para evitar el consumo de la fruta o que la gente toque la planta.
Todo el árbol de la muerte es peligroso
Todas las partes del árbol (desde la corteza, a las ramas, hojas, frutos y flores) cuando se parten liberan un látex blanquecino muy irritante, que puede quemar la piel, causar ceguera o la muerte si se lo ingiere.
Su acidez es tal que puede corroer hasta telas ligeras como el algodón. Pararse bajo este árbol durante la lluvia es muy dañino, una gota de agua con la savia de la planta genera ampollas.
El polen es altamente alergénico y causa severas reacciones en personas sensibles.
El ácido es tan fuerte que corroe la pintura de los autos, y el humo de la quema de sus troncos y hojas es irritante.
Pero no todo es malo en esta planta, la madera que produce el árbol es de muy buena calidad, aunque debe someterse aun largo proceso de secado antes de poder cortarla.
Fuente: Wikipedia
Fotos: Wikipedia
