El ruibarbo es una planta originaria de la China, que fue introducida primeramente en Europa en el siglo XIV por la ruta de la seda. Actualmente se cultiva en casi todas partes del mundo.
Es empleado tanto en gastronomía como en medicina natural ya que posee muchas propiedades. Pero también es un alimento de cuidado, posee grandes cantidades de ácido oxálico, mayormente en sus hojas razón por la que no se las puede consumir.
El ruibarbo
La planta en condiciones ambientales óptimas, llega a medir casi 3 metros de alto con hojas enormes de peciolos gruesos en color que va del verde al rojizo.
El tallo subterráneo de la planta es un rizoma que le permite almacenar nutrientes durante el invierno.
La planta es capaz de vivir muchos años, en invierno pierde las hojas y subsiste por los nutrientes que ha acumulado en el rizoma, resurgiendo en primavera.
La cosecha de ruibarbo se hace antes de que comience el verano, debido a que la mayor concentración de ácido oxálico se incrementa cuando la planta desarrolla sus hojas.
Ya llegada la época estival, la cantidad de ácido oxálico que posee resulta nociva para el ser humano, y ya en otoño se torna potencialmente tóxica.
Cuidados del consumo de ruibarbo
Como les hemos mencionado anteriormente, esta planta posee una gran concentración de ácido oxálico, (mucho más que la espinaca), y se concentra mayoritariamente en las hojas.
El consumo desmedido del ruibarbo puede afectar la absorción de nutrientes, así como también, la acumulación de calcio, generando cálculos renales.
Una intoxicación con ácido oxálico también puede causar afecciones del tracto pancreático y biliar, síndrome del crecimiento bacteriano, síndrome del nudo ciego, empeorar la hiperuricemia y la gota.
Usos del Ruibarbo
La planta es muy empleada en la medicina tradicional china para combatir el estreñimiento y la inflamación.
Al ser un alimento muy rico en antraquinonas, el extracto de ruibarbo se emplea para el tratamiento de afeccio9nes bucales y como laxante, así como también a modo de desparasitante.
Consumo de ruibarbo
Los tallos de la planta se pueden comer crudos en forma de ensalada, pero también cocidos en compotas, mermeladas o rellenos de pasteles.
En caso de la ingesta de los tallos en crudo, hay que ser mesurados con las porciones, porque un exceso puede ser perjudicial. En cambio, cuando es sometido a proceso de cocción, el calor reduce entre un 30 y 87% el contenido de ácido oxálico.
Cuando se pone el ruibarbo en el congelador, el ácido oxálico puede llegar a migrar desde las hojas al tallo, por lo que si se lo va a congelar, es imprescindible que el tallo sea despojado de las hojas, sino hay que conservarlo a temperatura ambiente.
Su sabor es muy ácido, por lo que combina muy bien con preparaciones dulces. Es un ingrediente muy apreciado en pastelería.
Esta planta se encuentra también en cápsulas, en polvo, tintura o extractos, pero su ingesta debe ser controlada e indicada por un nutricionista o fitoterapeuta.
Efectos secundarios por intoxicación con ruibarbo
Un consumo prolongado de ruibarbo puede generar malestares como cólicos abdominales, vómito y diarreas persistentes seguidas de hemorragias internas, convulsiones y en caso de no recibir tratamiento, la persona puede caer en coma.
Los síntomas de la intoxicación por consumo excesivo de ruibarbo o ingesta de sus hojas comienzan con una baja producción de orina, excreción de acetona y albuminuria.
Contraindicaciones de la ingesta de ruibarbo
No puede ser ingerido por niños, mujeres embarazadas o en periodo de lactancia ni por quienes tiene problemas renales.
