El enebro de la China (Juniperus chinensis) es una especie de árbol de hoja perenne originario de China, Mongolia, Japón y Corea, cuyas variedades comerciales se utilizan para la formación de pantallas y setos, y también como cobertura de suelos, además ser muy apreciadas en la conformación de bordes perennes.
Su forma y tamaño puede variar dependiendo del cultivar, y su gama de alturas va desde los 50 centímetros hasta los 20 metros. Por ejemplo, muchas de las variedades destinadas a cobertura del suelo más populares sólo crecen de 50 a 120 centímetros de altura y se extienden a un poco más de 120 centímetros de ancho.
Las hojas más jóvenes del enebro de la China tienen forma de aguja de 5 a 10 milímetros de longitud, mientras que las adultas adquieren un aspecto de escama con un largo que va de 1,5 a 3 milímetros. Los árboles adultos normalmente conservan algo del follaje juvenil, en especial en los brotes inferiores sombreados de la copa.
A menudo esta especie desarrolla plantas dioicas, es decir especímenes masculinos y femeninos, aunque algunos individuos son capaces de producir flores de ambos sexos.
El enebro de la China produce conos de aspecto similar a una baya de 4 milímetros de largo, de color azul-negro y recubierta por una capa cerosa de color blanquecino, y contiene de 2 a 4 semillas. Los conos masculinos, suelen liberar su polen en las etapas iniciales de la primavera.
Estos árboles y arbustos prefieren los suelos húmedos y bien drenados , pero pueden adaptarse a casi cualquier lugar, siempre y cuando haga mucho sol. Toleran la sequía mejor que las condiciones excesivamente húmedas. En su cultivo se recomienda mantener el suelo uniformemente húmedo hasta que las plantas queden bien establecidas.
Enebro chino (Juniperus chinensis): Riego y poda
Proporcionar un riego adecuado es una parte esencial de cómo hacer crecer un enebro de la China. A pesar de que, como se señaló previamente, estos árboles pueden desarrollar resistencia a la sequía, se toman bastante tiempo para establecer su sistema de raíces después del trasplante. Eso significa que la irrigación profunda regular es importante durante las primeras temporadas; una vez que empiezan a crecer, no suelen requerir cuidados especiales.
Debido a que los distintos cultivares del enebro de la China poseen una bonita forma natural, no necesitan de trabajos de poda, a menos que se encuentren confinados en un espacio demasiado pequeño. En ese caso se pueden hacer algunos recortes, pero teniendo cuidado de no entusiasmarse, ya que esta especie no suele tolerar las podas severas.