La Alatus Euonymus, conocida comúnmente como arbusto ardiente, zarza ardiente, huso con alas o bonetero alado, es una planta originaria del Extremo Oriente cuyo empleo en jardines y parques se ha popularizado debido a la particular belleza de sus colores otoñales y a su resistencia a condiciones ambientales exigentes.
Este arbusto puede crecer hasta alcanzar una altura de entre 2 a 3 metros, resultando ideal para plantaciones de fundación, si se mantiene adecuadamente podado. También puede ser utilizado como cobertura, pantalla o para conformar agrupaciones de plantas.
El ancho del arbusto ardiente es importante, ya que sus ramas y follaje conforman una bola que puede llegar a cubrir un diámetro aproximado de un metro y medio.
Presenta tallos alados de tono grisáceo que presentan una estructura similar al corcho, y de los mismos brotan hojas ovadas-elípticas con la punta aguda que tienen entre 2 y 7 centímetros de largo por 1 a 4 centímetros de ancho. Si bien su color durante la mayor parte del año es verde intenso, el mismo se torna escarlata en el verano.
Los pequeños frutos de esta especie también aportan su valor cromático gracias a sus colores rojo, rosado y púrpura, y al hecho de que al abrirse dejan al descubierto unas semillas anaranjadas.Esto termina de darle a la planta un aspecto muy vistoso que justifica el nombre popular de arbusto o zarza ardiente.
Si se desea cultivar una de estas plantas en el jardín de la casa, es recomendable recurrir a plantines de la variedad «compactus» adquiridos en viveros, y también a semillas. En todo caso, se trata de una especie que tolera bien los trasplantes y se adapta casi sin dificultades a toda clase de condiciones ambientales, incluida la sequía.
Su tolerancia también se extiende al tipo de suelo, pudiendo crecer en la mayoría de los sustratos bien drenados, a pleno sol o sombra parcial. Si se desea obtener un colorido otoñal más espectacular es recomendable cultivarlo a pleno sol, aunque en ese caso necesitará que el suelo se mantenga más húmedo.
Hablando de humedad, si se coloca un arbusto ardiente en el jardín no requerirá cuidados especiales de riego, mientras que en las zonas donde existe un régimen regular de lluvias ni siquiera será necesario regarlo. En aquellos casos en que se lo cultiva en macetones, sus requerimientos de agua pueden ser mayores, por lo que se puede hacer un riego ocasional.
A pesar de ser una planta resistente, el arbusto ardiente puede convertirse en víctima de ácaros, cochinillas, minadores de hojas y pulgones, por lo que su dueño debe tomar las medidas necesarias para prevenir o combatir tales plagas.
