Los brotes de soja son el producto de la germinación de esta legumbre, que son muy utilizados como ingredientes para la preparación de diferentes platos de la cocina asiática. El costo de estos germinados puede resultar elevado, por lo que puede resultar interesante la idea de producirlos en casa con una mínima inversión de dinero.
En realidad, la tarea de producir brotes de soja en forma doméstica requiere una sola erogación de dinero, suficiente para comprar una bolsa con semillas de soja verde en el supermercado, debiendo asegurarse de que las mismas no hayan sido tratadas con pesticidas.
En cuanto a la cantidad que se desea preparar, debe tenerse en cuenta que se calcula que con 40 gramos de semilla se puede obtener un cultivo de alrededor de 400 gramos de brotes.
El método más usual de producción casera consiste en tomar un puñado de semillas de soja (que es suficiente para dos personas) y se lo deposita en un cuenco o plato con agua que apenas cubra los granos, ya que el exceso de líquido puede hacer que éstos se pudran.
A continuación, se coloca el recipiente en un lugar cálido y oscuro, donde deberá permanecer por un día, al cabo del cual se procede a retirar las semillas de soja y se las deposita en un plato sopero o cuenco con papel de cocina en su interior, que se encargará de absorber la humedad. Luego se coloca una tapa (puede ser otro plato) para evitar que entre luz y se lo deposita en un lugar seco, donde se lo deja reposar por un lapso máximo de 72 horas.
Durante ese tiempo, es conveniente revisar las semillas, para verificar si las mismas han brotado correctamente. Al cabo de los tres días, los brotes de soja deberían haber desarrollado una longitud de 3 a 5 centímetros, que es un claro indicador de que los mismos ya se encuentran listos para ser utilizados en la preparación de alimentos.
Por último, sólo queda lavar los brotes en abundante agua para retirar con facilidad la piel de la semilla, escurrirlos y, si se quiere, arrancarle la raíz utilizando las manos o unas tijeras de cocina.
Estos germinados deben conservarse en la heladera y consumirse dentro de los tres días siguientes, que es el plazo máximo durante el cual pueden conservar sus propiedades. Si se desea prolongar un poco más dicho margen de tiempo, se puede envasar los brotes de soja en una bolsa para sándwich, expulsando la mayor cantidad posible de aire de su interior y cerrándola luego con su cremallera correspondiente.
