Plantas tapizantes, una alternativa al clásico césped

En muchas ocasiones, el césped se plantea como la primera opción para cubrir la superficie de un jardín y otra porción de tierra, aunque no siempre resulta ser la elección adecuada, debido a problemas de  clima, nivel de suelo, sombras o encharcamiento, o simplemente a cuestiones de índole económica y de mantenimiento. En tales casos, recurrir a las plantas tapizantes, rastreras o cubresuelos puede resultar una medida acertada.

Aptenia Cordifolia (Foto: KENPEI)
Aptenia Cordifolia (Foto: KENPEI)

Es sabido que la sombra de los árboles impide que la gramilla- muy necesitada de la luz solar para crecer-, pueda cubrir las áreas que rodean el pie de aquellos, dejando espacios de tierra pelada en su lugar. Para cubrirlos, se puede cultivar plantas rastreras capaces de crecer en terrenos húmedos y frescos, que toleren la sombra o la media sombra, y que no posean raíces muy profundas, para evitar competir con el sistema radicular de los árboles.

Las plantas tapizantes también pueden ser adecuadas para cubrir y disimular las irregularidades del terreno originadas por la presencia de rocas o agujeros; o para sustituir al césped en aquellos lugares donde la tierra no es muy buena o tiene poco riego.

MIRA TAMBIEN  Cultivo de kiwi: cómo obtener buenas plantas en su hogar

En este último caso, se pueden escoger especies de plantas crasas, poseedoras de hojas carnosas que no requieren de mucha humedad. Este es el caso de la Aptenia cordifolia, Carpobrotus edulis, la Lamprantus aureus, y la Sedum acre.

alborada_1

Las condiciones climáticas pueden también inclinar la balanza a favor del uso de plantas rastreras en lugar del césped, y este es el caso de aquellos lugares donde se se registran temperaturas bajas muy extremas durante la temporada invernal. Para estas situaciones, existe una amplia gama de especies de gran rusticidad, capaces de soportar temperaturas de entre 20 y 30 grados bajo cero, como la alborada (Gypsophila repens), la elymus (Agropyron magellanicum), la Juniperus horizontal, el bambú pleioblastus auricomus, el hipérico rastrero o hierba de San Juan, etc.

Las plantas tapizantes, rastreras o cubresuelos pueden resultar muy útiles para prevenir la aparición de malas hierbas. Este es el caso de la persicaria (Polygonum persicaria), una planta perenne apta para climas templados y  casi todo tipo de suelos, que crece en forma tan apretada que frustra cualquier intento de crecimiento de malas hierbas. Sin embargo, la propia persicaria puede convertirse en una especie invasora si no se la cultiva y cuida adecuadamente.

MIRA TAMBIEN  Gasteria verrucosa: Características y cultivo

clematide

Las plantas tapizantes también incluyen a las especies trepadoras, cuyos tallos pueden usarse para cubrir superficies horizontales (a ras del suelo), como verticales (muros, soportes, rocas, desniveles, etc.). Este es el caso de la hiedra común, la clemátide y la madreselva por citar a las más conocidas.

Recibe Gratis Nuestros Articulos!

Ruben
Ruben

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *