La Cymbidium floribundum, conocida también como «orquídea de borde de hoja dorado», es una especie originaria de la provincia china de Yunnan, el norte de Vietnam, y las islas de Taiwán y Japón, apta para ser cultivada en exteriores y dueña de una abundante, atractiva y fragante floración.
Esta planta es una orquídea epífita o litófita de tamaño pequeño a intermedio, y sus características más comunes incluyen un follaje de entre 30 y 45 centímetros de longitud, capítulos florales colgantes de entre 15 y 40 centímetros de largo, y flores que van de 2 a 4 centímetros de diámetro.
La floración se produce durante la primavera, y cada una de sus flores incluye, como sucede en las orquídeas del género Cymbidium, un labelo (pétalo modificado) con forma de barco. Al igual que las demás integrantes de la familia, poseen tres sépalos y tiene los dos sexos en el mismo aparato denominado columna. El polen se presenta en forma de masas y no en polvo como sucede comúnmente.
El color de la flor varía del verde puro al marrón y rojo, pasando por el bronce. Algunas variedades, como la Cymbidium floribundum ‘Tokiwa», presentan sépalos y pétalos de color naranja, con el labelo blanco con manchas rojas. La Cymbidium floribundum variant, por su parte, posee sépalos y pétalos rojos, y el labelo es blanco con manchas rojas.
Esta especie de orquídea puede cultivarse en el exterior de una casa (en jardines, balcones o terrazas), siempre y cuando no se registren heladas, en cuyo caso es recomendable alojar estas plantas en un invernadero.
La Cymbidium floribundum crece y se desarrolla mejor en sitios frescos y expuestos a mucha luz, con sol directo en otoño e invierno. Sin embargo, se han registrado casos de plantas de esta especie creciendo sin inconvenientes en lugares con sombra, lo que demuestra su buena capacidad de adaptación a distintas condiciones de iluminación.
Cymbidium floribundum: Sustrato y riego
El mejor sustrato para el cultivo de esta orquídea es aquel constituido por partes iguales de corteza de pino y perlita, siendo este último componente muy útil para facilitar la conservación de un perfil casi constante de humedad.
Respecto de este último punto, es importante mantener un riego abundante durante el verano, asegurándose de dejar el suelo mojado. Durante el invierno, la Cymbidium floribundum prefiere los períodos secos entre riego, reduciendo la aplicación de agua a una vez por semana.
Si esta orquídea se cultiva en invernadero, debe tenerse cuidado de utilizar un sistema de calefacción (en caso de necesitarlo) que no seque el ambiente, ya que es una planta que necesita de un buen nivel de humedad en el aire.
