Conocida por su gran capacidad de cobertura de suelos, el color de su floración multiestacional y su dulce aroma, el aliso de mar (Lobularia maritima) es una especie herbácea perteneciente a la familia de las brasicáceas, originaria de las costas del Mediterráneo, que se ha naturalizado en muchas de las regiones templadas del mundo.
Se trata de una planta anual o perenne de corto período vegetativo en climas cálidos y de desarrollo tapizante, capaz de crecer hasta alcanzar una altura máxima de 30 a 40 centímetros. Débilmente lignificado en la base, el aliso de mar posee pequeñas hojas lineares, ovales a lanceoladas, cubiertas de pelos y de color blanquecino, de 4 centímetros de largo por 5 milímetros de ancho.
Las flores de esta especie son muy pequeñas (no más de 5 milímetros de diámetro) y durante la primavera, verano, otoño e invierno se muestran agrupadas en ramilletes, manteniendo su característico color blanco o rosa (dependiendo de la variedad o cultivar) si se cultivan en zonas libres de heladas. En otras regiones menos cálidas del planeta, la floración de esta herbácea puede tener lugar desde finales del invierno y hasta mediados de la primavera. Emiten un dulce aroma, similar al de la miel, y son polinizadas por insectos.
Los frutos se presentan como numerosas vainas alargadas bastante melenudas, ovales a redondeadas, cada una de las cuales contiene dos semillas, las que al ser liberadas son dispersadas por el viento, favoreciendo la multiplicación de la especie.
El aliso de mar es también una planta rústica, que puede cultivarse en el jardín durante todo el año y se adapta con facilidad a distintos tipos de terreno, aunque para un mejor crecimiento y desarrollo se recomienda su cultivo en suelo blando, suelto y muy bien drenado. Por lo general, una mezcla de dos partes de turba, tres partes de tierra para plantas, dos partes de corteza de pino y una parte de materia orgánica suele ser la más indicada para esta especie.
Aliso de mar (Lobularia maritima): Exposición lumínica y riegos
Para un desarrollo equilibrado, se aconseja de posicionar esta planta en un lugar donde reciba al menos algunas horas de sol directo, aunque tolera la media sombra y es resistente al calor y a la sequía.
En cuanto a sus requerimientos de agua, los ejemplares de aliso de mar prefieren los riegos espaciados, siendo conveniente esperar a que se seque la tierra antes de volver a humedecer profundamente el sustrato, por lo que la frecuencia de aplicación puede ser de una a dos semanas durante las temporadas cálidas del año. En el transcurso del otoño, en cambio, se recomienda reducir los aportes de agua al mínimo, e incluso interrumpirlos totalmente.