El tomillo silvestre, (Thymus serpyllum), también conocido como serpolio, es una especie naturalizada en el centro y oeste del continente europeo y en el norte de África que puede aprovecharse en jardinería como una atractiva cobertura vegetal fácil de cultivar, con un follaje fragante y con sus flores rosas o blancas en primavera y verano.
Se trata de un arbusto enano de hoja perenne de tallo leñoso que crece y se ramifica horizontalmente, apoyándose en la superficie del suelo. También puede producir otras ramificaciones verticales que pueden llegar a medir alrededor de medio metro de alto.
Las hojas del tomillo silvestre se desarrollan en pares opuestos,casi sin pecíolo, con cuchillas de punta redonda elípticas lineales y los márgenes no dentados. Las flores de color blanco, rosa o malva generalmente tienen un cáliz en forma de tubo y una corola irregular cubierta de vellos. El pétalo superior tiene una muesca y el inferior es más grande que las dos pétalos laterales y tiene tres lóbulos aplanadas que forman un labio. Cada flor tiene cuatro estambres salientes y dos carpelos fusionados.
Las flores de esta planta atraen a las abejas y a distintas especies de mariposas, por lo que en algunas regiones se acostumbra cultivarlas cerca de huertos para asegurar un amplio suministro de polinizadores.
El tomillo silvestre crece y se desarrolla mejor a pleno sol y en suelos bien drenados. Su tolerancia a la escasez de agua y a los sustratos pobres convierten a esta especie perenne en un buen sustituto del césped en áreas de moderado o bajo tránsito de personas, con predominio de clima seco.
Multiplicación del tomillo silvestre (Thymus serpyllum)
La multiplicación de esta planta arbustiva puede realizarse mediante división o a partir de esquejes. En el primer caso, se recomienda regar el suelo un par de días antes de excavar el suelo en la que se encuentra la planta, a fin de ablandar el suelo y ahorrar esfuerzo. El grupo de plantas a dividir se desentierra mediante la inserción de la pala profundamente en el suelo alrededor del perímetro para aflojar las raíces y aislar la mata.
A continuación, se fuerza la pala para que penetre bajo la bola de la raíz y se mueve hacia arriba y hacia abajo para aflojar el cepellón. Luego se extrae todo levantando la pala tratando de mantener intactas las raíces. Una vez retirada la planta, se sacude, lava y cepilla cualquier exceso de tierra de todo el cepellón para facilitar la división de la mata. Es importante que cada grupo tenga hojas y raíces.
Seguidamente, se vuelven a sembrar las divisiones de tomillo silvestre con prontitud para que las raíces no se sequen. Se plantan a la misma profundidad como antes y se riega profundamente. Cubrir el suelo con mantillo ayuda a conservar la humedad, hasta que las nuevas divisiones se establezcan.
