Acanthus mollis o Pie de Oso, cuidados claves

El acanthus mollis, también conocida como pie de oso o acantus, es una planta perenne muy apreciada por sus atractivas hojas y flores. Pertenece a la familia de las acantáceas, es originaria de Asia y de ciertas zonas del mediterráneo.

Las hojas del acanthus mollis fueron muy utilizadas en el arte de la antigüedad, tanto así que se han descubierto recreaciones plasmadas en piedra y como ornamento tallado en la parte superior de columnas griegas y romanas.

Esta planta produce hojas de intenso color verde, crece en forma de torre llegando a los 90 cm de altura. Sus flores son blancas o rosadas, las que están protegidas por vainas de color morado. Se trata de una planta realmente atractiva.

Se propaga con mucha facilidad, al punto de ser considerada invasora ya que lo hace mediante canales subterráneos. El frío mantiene a raya su desarrollo, por lo que este no es un problema en zonas donde hay bajas temperaturas.

Las heladas pueden dañarla, por lo que se recomienda cubrir la planta con mantillo para evitar que sufra en demasía.

acanthus mollis
Acanthus mollis, Foto pixabay

Cuidado del acanthus mollis

No requiere de grandes esfuerzos en su cuidado, es una planta que se adapta a casi cualquier tipo de suelo siempre que sea con buen drenaje.

MIRA TAMBIEN  Achicoria: cultivo, suelo, riego y cosecha

Prefiere la sombra, completa o parcial, pero hay que considerar que necesita al menos un poco de sol para poder florecer, por lo que lo más recomendable es situarla en un lugar en donde le den los rayos solares en las horas más suaves del día.

El riego tiene que ser frecuente, pero sin llegar al encharcamiento de la tierra, porque de lo contrario podrían pudrirse sus raíces.

Una vez que la floración culminó, es necesario quitar el tallo para evitar que la planta pierda vitalidad y vuelvan a brotar.

A final del invierno es necesario abonar la tierra con compost de buena calidad, de modo tal que la planta tenga la fuerza suficiente para brotar y florecer en primavera.

La propagación es mediante semillas, las que se deben sembrar en primavera. También se lo puede hacer por división de matas a principio del otoño, pero en este caso siempre hay que retirar previamente las hojas.

Los esquejes de raíz también sirven para propagar el acanthus mollis, y han de sembrarse también durante el otoño.

MIRA TAMBIEN  Espárrago helecho (Asparagus aethiopicus): Características y cultivo

Control de plagas

No es una especie vulnerable a las plagas, pero las babosas y caracoles tienen especial fascinación por sus hojas, por lo que es útil revisarla por las noches o tras las lluvias para quitar estos insectos tan voraces.

Cómo evitar el ataque de caracoles y babosas

  • Verificar la existencia de depósitos de limo en hojas, tallos, la tierra o superficies duras.
  • Controlar si hay agujeros irregulares en el tejido de la planta.
  • Controlar que no haya brotes u hojas que parezcan cortadas.
  • Trasplantar las plántulas para evitar que se las coman.
  • Esparcir una cobertura de cáscaras de frutas como melón, naranja o pomelo cerca de las plantas más frágiles.
  • Emplear pesticidas químicos para eliminar estas plagas, pero respetando las indicaciones del envase ya que son muy peligrosos para mascotas y niños.

Cabe destacar que esta planta, una vez que se ha establecido y se encuentra fuerte, resiste las agresiones de los caracoles y babosas, por lo que con controlar periódicamente y quitar los insectos a mano, es suficiente para preservarla evitar un gran deterioro.

Fuente: Mi jardín

Recibe Gratis Nuestros Articulos!

Dani
Dani