Se conoce con los términos terraza verde, techo verde o azotea verde a aquellas superficies planas o con escasa pendiente de las partes superiores de los edificios que son cubiertas total o parcialmente por un revestimiento de vegetación (flores, césped, arbustos, etc.), con fines ornamentales y de mejora del medio ambiente en los centros urbanos.
La actual tendencia de las terrazas verdes, que nació en Alemania a mediados de la década de 1960 y que sigue ganando adherentes en el mundo, se ha visto impulsada por una serie de ventajas que estos jardines ofrecen al medio ambiente y a los habitantes de zonas de alta densidad edilicia:
- Ayudan a la purificación del aire y reduce la presencia de gases contaminantes.
- Funcionan como aislamiento térmico, mejorando notablemente la temperatura interior del edificio.
- Sirven como protección contra la radiación solar.
- Ayudan a prevenir inundaciones al retener el agua de las lluvias.
- Son una barrera contra la contaminación acústica propia de las ciudades modernas.
- Reducen la pérdida de calor y el consumo de energía en invierno.
- Protegen la membrana del techo o azotea, ayudando a extender considerablemente la vida útil de la misma.
- Fomentan la biodiversidad en los ambientes urbanos, al constituir pequeños ecosistemas donde cohabitan plantas, animales (abejas, aves, etc.) y seres humanos.
- Sirven para la restauración o reciclaje de edificios antiguos.
Tipos de terrazas verdes
Para clasificar las terrazas o techos verdes se suele tener en cuenta la profundidad del medio de cultivo y el grado de mantenimiento requerido. De esta forma se tipifican en:
- Intensivos: Son jardines tipo parque que requieren un espesor de suelo considerable (30 cm aproximadamente) para cultivar plantas grandes, arbustos y césped tradicional. Requieren mucho trabajo, riego y abono, entre otros cuidados. Su instalación puede demandar modificaciones en los edificios para que la terraza o tejado pueda soportar el peso conjunto del suelo y la vegetación. Son los más costosos.
- Semi-intensivos: Necesitan mantenimiento y riegos periódicos. Suelen alojar especies herbáceas perennes y arbustos. Por lo general se trata de diseños de desarrollo paisajístico.
- Extensivos: Diseñados para cumplir una función específica de protección ecológica. Son más económicos porque demandan pocas tareas de mantenimiento y suelen cultivarse en una capa muy delgada de suelo (no más de 12 cm de espesor) que sirve de sustrato para musgos, hierbas y atractivas florales del género Sedum.