El mantillo, «mulching» o acolchado son los nombres utilizados en el mundo de la jardinería para referirse a la capa de material que se aplica sobre la superficie del suelo alrededor de las plantas, sobre todo para modificar los efectos del clima local, ayudando a conservar la humedad, mejorar la fertilidad y la salud de la tierra, reducir el crecimiento de malezas y mejorar el atractivo visual del jardín.
Esta capa, por lo general, tiene un espesor aproximado de 10 centímetros y se aplica al inicio de la temporada de cultivo. Como ya se dijo, una de sus principales utilidades es la de calentar el suelo, ayudando a mantener la temperatura que se pierde durante las horas de la noche, lo que permite la siembra temprana y el trasplante de algunos cultivos, al mismo tiempo que estimula un crecimiento más rápido de las plantas.
Asimismo, la aplicación del «mulching» o mantillo evita la aparición de las malas hierbas, debido a que evita que la luz solar llegue al suelo, previniendo la germinación de las semillas de aquellas o reduciendo significativamente su crecimiento.
Otro de los beneficios que ofrece el acolchado es que ayuda a mantener la tierra húmeda y fresca, disminuyendo la frecuencia de los riegos, algo muy apreciado por los jardineros. Al mismo tiempo, esta cobertura mantiene el suelo fresco y protegido del calor extremo. Cabe recordar que las raíces de las plantas, cuando están expuestas a altas temperaturas, se tornan muy vulnerables a la pudrición y a las enfermedades.
La erosión del suelo es otro inconveniente que puede prevenirse con la aplicación del «mulching», debido a que el mismo reduce la velocidad del agua de lluvia. Sin embargo, en este aspecto es necesario tener en cuenta que las fuertes lluvias pueden «lavar» el mantillo (en el caso del orgánico), lo que obliga a realizar inspecciones periódicas del jardín y reemplazarlo según sea necesario.
Existen dos tipos básicos de mantillo:
- Orgánico: Conformado por materiales biodegradables, que tienden a descomponerse con el paso del tiempo. Este es el caso de los restos de césped, hojas, paja, astillas de madera o corteza, papel triturado, etc. Debido a que se descompone gradualmente por efecto del tiempo y de los elementos, contribuye a la adición de nutrientes a la tierra, aunque esto también obliga a mantener un recambio periódico.
- Inorgánico: Está hecho con materiales no biodegradables, lo que hace que se mantengan en perfecto estado por mucho tiempo. Este tipo de «mulching» está constituido principalmente por láminas de plástico, que se utilizan sobre todo en la agricultura para proteger del frío a las hortalizas y frutas. En esta categoría también se incluye a otro tipo de materiales, como la marmolina y las gravillas.
