Por lo general los cactus grandes tienen que moverse de lugar, por lo que el trasplante de una planta de tales características no resulta nada sencillo.
El principal problema son las espinas, y ni hablar si es una variedad con grandes púas que hace casi imposible su manipulación. Pues en este post aprenderás a trasladar los cactus sin lesionar la planta y no morir en el intento.
Antes de comenzar a trasplantar el cactus
Debes preparar el terreno en donde lo vas a colocar, y siempre teniendo en cuenta que la planta que trasplantes tiene que tener posibilidades de seguir desarrollándose. Una vez que tengas la tierra en óptimas condiciones debes proceder a preparar la planta para evitar que se dañe.
Envuelve el cactus con almohadillas, una manta o lo que sea que tengas disponible y evite que sus espinas lastimen tus manos y que la planta sufra alguna lesión.
El trasplantado
Debes cavar una zanja de 30 cm de distancia y 45 cm de profundidad alrededor de la planta, seguidamente hacer palanca con mucho cuidado para desprenderla del suelo.
Ten en cuenta que si bien las raíces de los cactus están bastante superficiales en el suelo, son muy delicadas.
Una vez que las raíces están visibles emplea una pala para sacar la planta o envuélvela en una manguera y tira de ella. Las plantas grandes pueden requerir la ayuda de varias manos, por lo que no dudes en tener asistencia.
Antes de colocar el cactus en el sitio elegido debes dejar secar las raíces unos días. Ten en cuenta que según el tipo de suelo en donde la piensas colocar quizás debes realizar algunos pequeños ajustes, como su es arenoso agregar un 25 % de compost, y si es arcilloso un poco de piedra pómez para ayudar al drenaje y que no se encharque con el riego o las lluvias.
El agujero que recibirá a la planta tiene que ser ancho y profundo, de modo que el cactus quede en la misma posición que estaba anteriormente. Rellena bien alrededor de las raíces y apisona, debes regar mucho en este momento.
Después del trasplante del cactus
Si bien los cactus son plantas muy resistentes, requieren de varios cuidados después de haber sido trasplantadas.
Durante el primer mes tienes que regarla al manos dos veces a la semana, a excepción de que la temperatura de la noche sea de menos de 16º, en este caso no debes regar a menos de que hayan pasado 4 meses sin precipitaciones.
En caso de que el trasplante lo hagas en primavera o verano, es necesario que cubras la planta con un paño para evitar que el sol la queme, este tienes que mantenerlo por lo menos un mes que es el tiempo que le toma al cactus habituarse a las nuevas condiciones y soportar los rayos solares directos.
Pasados unos 30 días del trasplante tienes que espaciar el riego cada tres semanas y dos veces en invierno.
A los pocos meses el cactus trasplantado estará completamente fortalecido y recuperado.
Fuente: Guía de Jardinería
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