La Lithops karasmontana, conocida popularmente como piedra viviente o cactus piedra, es una peculiar planta suculenta originaria del Sur de África que se destaca por el aspecto similar al de una pequeña roca, y que resulta apta para su cultivo en contenedores en ambientes interiores.
Cada planta de esta especie poseen un tallo corto del que emergen dos hojas acopladas, carnosas y muy gruesas, por lo general de color marrón o grisáceo, divididas por una fisura por donde aparecen las flores similares a margaritas blancas.
Si bien la Lithops karasmontana no tiene un gran tamaño (por lo general no supera los 5 centímetros de altura), su cultivo debe hacerse en macetas de buen tamaño, debido a que su sistema radicular es bastante extenso.
Los métodos de propagación más difundidos y eficaces para esta planta son por siembra de semilla en interiores antes de la última helada invernal, o por división de nuevos brotes a partir de matas de edad avanzada.
Para obtener las semillas de ejemplares de Lithops karasmontana disponibles, se debe permitir que las vainas que aparecen posterior a la floración se sequen en la propia planta, para luego retirarlas, abrirlas y recolectar las semillas, que una vez limpias pueden almacenarse hasta por siete años sin que pierdan su capacidad de germinación. En todo caso, se recomienda sembrarlas una vez que pasaron cuatro meses desde su recolección.
Una práctica común en el cultivo de estas plantas consiste en agrupar varios ejemplares en un contenedor y cubrir la parte superior del sustrato con piedras de distintas betas y colores. Esto último ayudará a que la Lithops karasmontana adquiera dichos dibujos y tonos al mimetizarse con su entorno.
Lithops karasmontana: Evitar el exceso de humedad
Su cultivo en exteriores sólo se recomienda en lugares con climas secos en los que no haya lluvias, ya que el exceso de agua puede hacer que estas plantas «estallen» y su interior quede expuesto al ataque de insectos o aves. Por esa misma razón es recomendable que el sustrato de siembra tenga un muy buen drenaje, siendo preferible una combinación de tierra arenosa y gravilla.
Como la mayoría de las plantas de su familia, la Lithops karasmontana no necesita un riego abundante, debiendo suministrarse agua de manera regular sólo durante la temporada de actividad hasta que termina la floración. A partir de ese momento inicia su período vegetativo durante el cual planta y sustrato se deben mantener secos hasta que los pares antiguos de hojas hayan sido reemplazados completamente por los nuevos brotes.
