Es originario del sur de Asia y cultivado en muchas regiones cálidas. Es una planta perenne de la familia de las zingiberáceas que supera el metro y medio de altura.
La planta de Jengibre tiene hojas lanceoladas, tallos rojizos y flores blanquecinas en espigas. Se compone de: ácidos, aceites esenciales, aminoácidos y minerales.
Tiene raíces que se utilizan como especia y que poseen propiedades medicinales. Se puede cosechar tanto en el jardín como en macetas de un balcón.
Cultivo y suelo
No es exigente en cuanto al suelo, pero produce mejor en suelos arenosos, profundos, drenados y ricos en materia orgánica.
Se cultiva en primavera / verano por rizomas, la propagación vegetativa es la norma general del jengibre ya que escasamente produce semillas.
Es apropiado plantar segmentos de rizomas que tengan un profundidad de 6 a 8 cm y una distancia de 1 metro entre filas.
Crece a partir de secciones cortadas de su raíz o bulbo, se debe elegir un sector que tenga brotes. El bulbo cortado se debe sembrar en primavera. En otoño las hojas se secan y esto indica la época de la cosecha. Es entonces cuando deben recogerse los rizomas. El color es amarillo pálido en la parte exterior y amarillo verdoso en la parte interior.
Clima y riego
Requiere un clima tropical húmedo, con precipitaciones frecuentes. Si las lluvias son insuficientes es indispensable regarlo en forma abundante. Hay que protegerlo de las heladas. Necesita luz solar indirecta, la sombra favorece su producción.