Las labores propias de la jardinería y la horticultura demandan siempre el uso de herramientas manuales o motorizadas que facilitan la mayoría de las tareas de labranza, siembra, mantenimiento y cosecha.
Para asegurarse de que estos instrumentos tengan una larga vida útil, es necesario seguir algunas sencillas recomendaciones que pueden ayudar mucho a su conservación y buen uso.
En primer lugar, al momento de comprar las herramientas de jardinería es importante ver que se trate de productos de calidad y de marcas más o menos reconocidas.
La calidad hace referencia principalmente a detalles de su manufactura, ya que deben estar hechas con materiales con buena resistencia a la presión, a la torsión, a la exposición a la intemperie, al agua y a los compuestos químicos que puedan estar presentes en el suelo, en las plantas, en insecticidas o fungicidas, y en los fertilizantes.
En el caso de las herramientas motorizadas y eléctricas, es recomendable que las mismas sean de marcas reconocidas y con garantías, ya que en el caso de pérdida o deterioro de algunas de sus piezas será posible adquirir repuestos originales que aseguren un correcto funcionamiento posterior a la reparación.
También es importante que estas máquinas estén equipadas con ejes que giren sobre rulemanes o rodamientos a bolilla, evitando aquellos modelos que incluyan cojinetes de material plástico.
Todas las herramientas de jardinería deben guardarse siempre en un sitio cubierto y evitar dejarlas expuestas a la intemperie. Después de su uso en las labores en un espacio verde es necesario lavar bien estos instrumentos y secarlos de inmediato. Esto último es importante debido a que la mayoría de éstos están fabricados con metales fácilmente oxidables.
Como una medida de protección adicional de piezas y mecanismos, se debe aplicar una fina capa de aceite mineral protector o kerosene, lubricando bien las articulaciones y otras zonas de rozamiento entre las partes metálicas.
Hablando de metal, es necesario aclarar que en el mercado es posible hallar en el mercado herramientas de jardinería hechas en acero inoxidable, una característica que puede ser de gran ayuda a la hora de la limpieza y mantenimiento posteriores a su uso.
Sin embargo, es mejor no adquirir cuchillas, sierras o tijeras podadoras fabricadas con ese material, ya que pierden el filo con bastante facilidad.
Herramientas de jardinería: Necesidad de buen calce y peso liviano
Además de su conservación, otro aspecto importante a tener en cuenta respecto de las herramientas de jardinería es la necesidad de que las mismas sean útiles para trabajar con precisión.
Para ello, estos instrumentos deben ajustarse lo mejor posible a las manos del usuario y ser ligeras, lo que ayudará a facilitar las labores y al mismo tiempo reducir las molestias derivadas de su manipulación continua.