En algunas regiones del planeta, las altas temperaturas del verano pueden afectar negativamente al césped, sobre todo si no se toman las precauciones necesarias para evitar que se produzcan los desagradables manchas marrones o amarillos por la sequedad, debilitamiento y muerte de la hierba.
Por ese motivo, es prudente seguir un programa de cuidado del césped poniendo en práctica los siguientes consejos para que el jardín o parque de una casa luzcan su mejor aspecto durante toda la temporada estival.
Los calores extremos se asocian muchas veces con la escasez generalizada de un recurso tan vital como el agua, y en el verano se suele restringir temporalmente del uso del aspersor en los jardines, pero esto no significa necesariamente que el césped tenga que sufrir.
El riego de la grama durante el verano debe hacerse de manera profunda y poco frecuente, respetando siempre los horarios recomendados por las autoridades locales.
Para reducir la evaporación del agua, puede bastar con regular la altura de la cortadora para que el pasto tenga algo más de altura, lo que dará más sombra al suelo y mantendrá el follaje más verde por más tiempo. Este sencillo truco también ayudará al desarrollo de raíces más profundas y evitará el crecimiento y desarrollo de las malas hierbas. La altura ideal de corte dependerá del tipo de césped cultivado, por lo que siempre es bueno consultar con el viverista de la zona o el proveedor para tener un conocimiento de las características de la especie con la que se está trabajando.
Se recomienda pasar la cortadora de césped por lo menos una vez cada dos semanas.
Durante los períodos de sequía, el césped puede comenzar a perder su color verde exuberante. En lugar de ir corriendo a comprar nuevas semillas o intentar aumentar la cuota de riego, es preferible aguardar un poco hasta que lleguen las lluvias, que serán suficientes para que la superficie recupere su color vital.
No sembrar césped nuevo durante el verano
Debe evitarse colocar nuevo césped durante el verano, porque el mismo demandará un riego regular para que pueda establecerse, algo que hacen mejor cuando el clima es más templado, como en primavera y otoño.
Si, con motivo de las vacaciones estivales, los dueños de casa han estado ausentes por un tiempo prolongado y el césped ha crecido demasiado, no conviene cortarlo de una sola vez, sino hacerlo en etapas mediante la reducción gradual de la altura de las cuchillas de la cortadora cada vez que se la utilice.