La Heliconia rostrata, conocida también con los nombres comunes de heliconia, pico de tucán o platanillo, es una planta herbácea perenne propia de las selvas tropicales y subtropicales de Sudamérica y el Caribe que se destaca por su rápido crecimiento, sus grandes hojas, y su bella y duradera inflorescencia, características que la han convertido en un recurso ornamental muy demandado en los jardines y casas de todo el mundo.
Otra virtud que tiene la heliconia es que sus flores sostenidas por brácteas escarlatas y amarillas brotan varias veces al año y son un potente imán para los colibríes, que llegan atraídos por el néctar que aquellas almacenan y que son su principal medio de polinización.
Las hojas de esta planta son simples, alternas, de color verde medio y con peciolos largos, y su aspecto original se ve alterado con el pasar del tiempo debido a que el viento rasga su superficie con mucha facilidad. Los seudotallos (formados por las vainas de las hojas) emergen de los rizomas subterráneos.
En caso de que se produzca la polinización, las flores darán lugar a discretos frutos de color azulado.
La reproducción de la heliconia en los jardines y contenedores (macetas, jardineras, etc.) se lleva a cabo, principalmente, por rizomas emitiendo brotes o vástagos, y en algunas zonas puede multiplicarse por semillas sin problemas.
Sea cual sea la técnica empleada, es conveniente realizar el cultivo en un lugar donde reciba luz solar plena o parcial, y con un margen de separación de 91 centímetros entre una planta y otra.
En el caso de la siembra de rizomas, siempre es importante tratarlos con fungicidas antes de proceder a enterrarlos.
Heliconia rostrata: Clima, suelos y riego
Los climas donde mejor se desarrolla son los templados o cálidos, sobre todo en aquellos ambientes donde predominan niveles medios de humedad (no hay que olvidar que esta planta es nativa de regiones lluviosas). Por otra parte, en los países fríos también pueden desarrollarse con normalidad en el interior de los invernaderos.
En cuanto a las características de suelo más propicias para su cultivo, la Heliconia rostrata es capaz de crecer en sustratos ácidos, alcalinos, arcillosos, limosos y arenosos.
En lo que respecta a los requerimientos de agua, se debe mantener la tierra mediana o ligeramente húmeda (posee una limitada resistencia a las sequías), teniendo cuidado de que el suelo cuente con un buen drenaje, de manera de prevenir las enfermedades derivadas del ataque de hongos, una amenaza a la que la Heliconia rostrata es muy sensible.