Especie nativa de Argentina, el chuscho del monte (Nierembergia linariifolia) es una planta con flores perteneciente a la subfamilia Petunioideae, incluida en la familia de las solanáceas, que suele cultivarse para incorporar un interesante valor ornamental a jardines, canteros, macetas y otros contenedores.
Estas plantas suelen presentarse como herbáceas perennes y rústicas, con un fino follaje verde y delgados tallos de los que en verano brotan decenas de pequeñas flores en forma de copa de color blanco o azul lavanda con gargantas amarillas. Aunque tolerante al calor, esta floración disminuye si el calor de la temporada estival es demasiado intenso.
En su país de origen, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) ha desarrollado tres cultivares mejorados genéticamente con distintas características físicas, que las hacen más aptas para su cultivo en macetas o en macizos.
- Estrella INTA-JICA: Planta de porte erecto y con una altura media de 10 a 15 centímetros en contenedor y de 20 centímetros directamente en tierra, por lo que puede utilizarse tanto en macetas como macizos. Se caracteriza por sus flores con forma de estrella y de color blanco, con una mancha violeta y centro amarillo que ocupa la mitad de cada flor.
- Luna INTA-JICA: Para su uso en maceta o macizo, puede desarrollar una altura máxima de 40 centímetros si se la cultiva en cantero, mientras que los cultivos en maceta pueden medir hasta 15 centímetros de alto. Su flor es blanca y de aspecto más redondeado, presentando en la corola una mancha circular violeta bien definida y con un centro amarillo muy pequeño.
- Cielo INTA: Planta de porte erecto ideal para macetas, su flor se caracteriza por medir unos 2,6 centímetros de diámetro y por presentar una corola azul violácea homogénea, sin manchas. Su altura en maceta puede ser de 25 centímetros, y de 40 centímetros en cantero.
Estas tres variedades comparten la capacidad de crecer y desarrollarse sin inconvenientes en una amplia variedad de sustratos, sin importar que sean éstos de base mineral u orgánica. Asimismo, tienen la capacidad de ocultar las flores viejas dejando en la parte superior las nuevas, lo que se traduce en un período de plena floración de mayor duración.
Chuscho del monte: Multiplicación y riego
La multiplicación del chuscho del monte y sus variedades comerciales se pueden realizar por medio de esquejes que se colocan en bandejas, principalmente durante la primavera. Estos gajos, ya enraizados, se trasplantan a macetas y se los ubica en lugares con una buena exposición a la luz del sol, aunque en aquellas zonas donde predominan climas más cálidos es mejor dejarlos en lugares con sombra parcial.
Si bien no suelen demandar mucha agua, estas plantas crecen mejor en suelos húmedos y con buen drenaje, requiriendo un riego moderado en horas de la mañana, que debe reducirse durante el período invernal.