Las camelias son unas de las flores más hermosas del jardín, y lo mejor de todo es que ofrecen un variado abanico de formas, colores y estilos que las hace únicas.
Es sin duda un mundo floral en sí misma, elegante, atractiva y muy ornamental. Una planta a considerar para decorar los exteriores del hogar.
La camelia en sus diversas formas
La forma de estas flores depende de seis tipos básicos distintos, pero las más habituales son la Camellia japónica que florece en primavera, y la Camellia reticulata que presenta corolas grandes de hasta 17 centímetros de diámetro.
Cultivo de camelias en el hogar
Es un arbusto que requiere de un sustrato algo ácido y húmedo, riego con agua de lluvia o descalcificada.
Hay que tratar de plantarla en un sitio donde no reciba el sol más intenso del día y reparo ante los vientos fuertes.
No requiere de grandes cuidados, solo evitar el riego excesivo y mantener un pH óptimo de la tierra en donde se encuentra.
Seis tipos de flores de camelias y sus variantes
Como hemos dicho anteriormente, la forma de la flor de la camelia responde a seis tipos básicos, pero esto también se ve influenciado por factores ambientales y genéticos, por lo que no es determínate.
Puede pasar que una flor de camelia responda a dos tipos básicos o más de ellos.
Camelia sencilla
Esta flor presenta una corona más simple, conformada por 5 a 7 pétalos ubicados en una sola fila o en dos incompletas, rodeando un círculo de estambres llamativos.
Semidoble
Estas camelias tienen dos o más hileras de pétalos rodeando un centro de estambres. Son más pobladas que las simples, llegando a unos 8 o más pétalos cada una.
Doble incompleta
Son flores con forma similar a las rosas, tienen muchos pétalos imbricados en torno a centro de estambres que se ve cuando se abre la flor.
Camelia doble formal
Sus flores tienen muchas hileras de pétalos superpuestos en forma ordenada, no se ven los estambres aunque la flor este completamente abierta.
Con forma de peonia
Esta flor de camelia tiene una forma globosa y se caracteriza por contar con una mezcla de pétalos irregulares y petaloides, que son estambres modificados que parecen pétalos pero no lo son, y estambres propiamente dichos.
Camelia con forma de anémona
La flor tiene un centro globular formado por estambres y petaloides, el cual esta rodado por una o más hileras de pétalos externos.
Estas son las formas principales de las flores de camelia, pero no son las únicas, ya que hay ejemplares que poseen varios tipos en la misma flor. Estas variantes responden a cuestiones genéticas y ambientales, lo que las hacen realmente únicas en su tipo.
Sin dudas la camelia es un arbusto que vale la pena considerar a la hora de elegir las plantas del jardín, además se puede cultivar en maceta con tranquilidad, obteniendo así una planta de menor porte pero igualo características y belleza.
Fuente: Verde es vida