De la familia de las Papaveraceae , las Amapolas son originarias de Europa, África y Asia. El tamaño máximo es de 70 cm. Las hojas son simples en la base, alargadas y lobuladas. Las flores son solitarias con pétalos arrugados en botones florales, mostrando al abrirse un color rojo intenso muy imponente a la vista. Por lo general presentan una mancha negruzca en la porción basal. El fruto es una cápsula llena de semillas. Su pigmento se utiliza para teñir lanas, dar color al vino y ciertas medicinas. Posee usos medicinales, con propiedades sedantes y se fabrican jarabes para la tos.
Clima y luz
Son plantas que demandan mucha luz. El sol pleno las favorece. Hay que protegerlas del viento excesivo por que termina disecándolas. Hay especies que toleran climas benignos. Existen diversas especies que toleran los climas muy fríos: Papaver orientale, Allegro, “Brieliant Beauty” entre otras. Florecen a finales de la primavera y en los primeros días de verano.
Cultivo, suelo y riego
La forma más fácil y natural es a partir de semillas. Como son tan minúsculas se las debe mezclar con arena para aumentar el volumen. Es necesario carpir y desmalezar el lugar donde se va a realizar la siembra. Es importante que la semilla no se cubra al distribuirse sobre la superficie elegida. Requiere suelo ordinario, más bien seco, pobre en sustancias orgánicas y un buen drenaje. El riego debe ser moderado, una o dos veces por semana de acuerdo al clima y estación.