Se conoce como «nueces de jabón» o «nueces de lavado» a los frutos del árbol Sapindus mukorossi que, gracias a su alto contenido de saponina, se han convertido en un sustituto natural para los productos químicos convencionales utilizados para lavar la ropa, el cuerpo y el cabello.
La planta que los produce, conocida vulgarmente como «jaboncillo chino» por razones obvias, es originaria de India, China y Nepal, se desarrolla bien en suelos relativamente pobres y puede crecer hasta alcanzar los 15 metros cuando se cultiva en zonas altas (1500 a 2200 metros sobre el nivel del mar).
Cabe aclarar que esta no es la única especie del género Sapindus que tiene estas propiedades detergentes, ya que la mayoría de sus integrantes las comparten en mayor o menor medida. En zonas tropicales del continente americano, por ejemplo, es posible encontrar al Sapindus saponaria, un árbol que es más resistente al frío que su pariente oriental y que crece hasta llegar a los 25 metros de altura.
Como se dijo, los frutos del Sapindus mukorossi son conocidos como «nueces de jabón» y se presentan como pequeñas drupas de 1 a 2 centímetros de diámetro, cada una de las cuales resguarda tres semillas en su interior.
Además de las semillas, estas nueces contienen saponina, un compuesto químico que al entrar en contacto con el agua se disuelve y produce una solución jabonosa con una leve espuma de agradable olor y con propiedades de limpieza para el cabello, el cuerpo y la ropa, siendo este último el uso más habitual, debido a que sirve para lavar telas delicadas como sedas y algodones.
Si bien este producto natural había caído en desuso debido a la amplia oferta de detergentes de origen industrial, en los últimos tiempos su aplicación para la limpieza está siendo revalorizada gracias a una serie de ventajas que ofrece.
Por ejemplo, el lavado con las «nueces de jabón» tiene un efecto menos perjudicial para el ambiente, y el agua que se utiliza puede ser aprovechada posteriormente para el riego, gracias a que no contiene residuos contaminantes.
El uso de estos frutos también representa un ahorro en el presupuesto familiar, debido a que es más económico que los detergentes químicos convencionales. Por año un árbol de Sapindus mukorossi puede producir entre 30 y 35 kilogramos de frutos, y siendo suficiente usar un kilogramo para efectuar 100 lavados utilizando lavarropas.
Asimismo, las «nueces de jabón» no hacen necesario el uso de suavizantes y ayudan a mantener los colores originales de las prendas.
«Nueces de jabón»: Modo de uso
El modo de empleo de los frutos de Sapindus mukorossi es sencillo, y consiste en meter dentro de una bolsita de algodón una determinada cantidad de medias nueces (cuatro para ropa normal, y ocho para ropa muy sucia).
Se cierra bien el saquito y se lo coloca junto con las prendas en el interior de la lavadora. Es importante que la temperatura de lavado sea superior a los 30 grados centígrados para asegurar el desprendimiento correcto de la saponina. Si sólo se puede utilizar agua fría, se debe hervir previamente las nueces durante siete minutos, dejar enfriar y luego colocarlas en la bolsita junto con la ropa.
Buenas,e podrían informar en España donde la puedo conseguir, al árbol me refiero gracias
hola, me podrian comentar si crece en la ciudad de buenos aires? si hace falta cuidados muy especiales o donde puedo leersobre el cultivo de la misma? gracias
Hola, Jo. En algunas zonas de Buenos Aires es más probable que encuentres otra especie del mismo género, cuyos frutos también se usan como jabón. Nos referimos al palo jabón o Sapindus saponaria. Actualmente en Mercado Libre puedes encontrar a la venta ejemplares de dicha especie. Saludos y gracias por tu consulta.