Trucos sencillos para obtener un mejor compost

El compostaje, nombre con el que se conoce al proceso de fermentación de materia orgánica para la obtención de abono, es posiblemente una de las formas más conocidas de enriquecer naturalmente el suelo de jardines y huertos, debido a que cualquier aficionado a las plantas y la ecología puede hacer, aunque todo puede ser aún más fácil con conocer algunos trucos como los que se incluyen en este artículo.

Controlar el agua presente en el compost: Si la mezcla de materiales orgánicos se ve muy seca, conviene agregar agua hasta que la consistencia sea similar a la de una esponja húmeda y escurrida. En cambio, si el compost se encuentra demasiado húmedo, es conveniente insertar algunas delgadas capas de material absorbente, como turba, aserrín o heno, hasta obtener la consistencia indicada.

Cabe acotar que para hidratar una pila de abono se puede recurrir también al agua de la cocción de las verduras y la de los floreros, además de los sobrantes del café, té o caldos.

Triturar y picar los materiales orgánicos: Ya sea que se trate de restos de verduras o de otros alimentos adecuados para el compostaje, es recomendable que los mismos estén lo mejor triturados o picados posible, ya que los trozos pequeños tienden a descomponerse más rápido que los grandes. Esto es necesario sobre todo cuando se trata de materiales de mayor dureza, por lo que antes de colocar la materia orgánica en el recipiente de compostaje, deben cortarse los tallos de las verduras, romper las mazorcas de maíz por la mitad y trozar en varias partes las cáscaras de cítricos, sandías y melones.

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Aprovechar el frío: Aunque para algunos expertos las pilas de compost sometidas a altas temperaturas ofrecen la ventaja de eliminar algunas de las semillas de malas hierbas y matar a algunos hongos dañinos, el compost frío ofrece otros beneficios importantes, como la posibilidad de descomponerse más lentamente y con ello puede retener más nutrientes que sus similares calientes.

Oxigenar el compost: El oxígeno es muy importante para el proceso de compostaje, ya que su presencia es vital para los microorganismos que se encargan de llevar adelante la descomposición de la materia. Para ello se necesita remover la pila de compost regularmente, usando para ello una horquilla para pasto o herramienta similar.

Combinar inteligentemente las capas de distintos materiales: Para asegurar una descomposición adecuada y las proporciones equilibradas de nutrientes, conviene alternar las capas de material de alto contenido de carbono, como hojas trituradas, paja, heno, astillas de madera, etc., con capas de componentes con alto contenido de nitrógeno, como recortes de césped, residuos de poda de jardín, estiércol y restos de frutas o verduras de la cocina.

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Controlar el olor: Un olor desagradable del compost podría ser una señal de que la pila no está recibiendo suficiente aire, o contiene demasiada agua o materiales fríos y húmedos. Para resolver este problema, se puede incorporar más material seco que sea rico en carbono, como hojas trituradas, ramitas, aserrín o heno.

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Ruben
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