Huerto en casa: Cultivo de judías verdes o chauchas

Judías verdes, chauchas, ejotes, vainitas, habichuelas, porotos verdes, son algunos de los nombres con los que se conocen a los frutos inmaduros de la Phaseolus vulgaris, una especie herbácea anual nativa de Mesoamérica y Sudamérica muy fácil de cultivar y capaz de proveer de un alimento rico en vitaminas y minerales.

Dependiendo de la variedad, esta planta puede tener un desarrollo arbustivo o trepador, llegando en este último caso a superar los dos metros de altura, lo que obliga a utilizar un tutor para guiar el crecimiento de sus tallos.

chauchas1 La Phaseolus vulgaris puede prosperar mejor en ambientes climáticos húmedos y suaves, con índice medio de lluvias, resultan muy sensibles al frío y su ubicación ideal es en aquellos lugares donde el calor del sol pueda llegar al tallo de la planta, con temperaturas que superen los 10 grados centigrados.

Los suelos ligeros y limosos, bien drenados y ricos en materia orgánica resultan los más indicados para el cultivo de esta especie, aunque es capaz de crecer incluso en terrenos menos favorecido. Si el sustrato en el que se va a realizar el cultivo es ligero y arenoso, se recomienda agregar una cantidad importante de abono o estiércol.

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La reproducción de una planta de judías verdes se realiza por semillas que se siembran sobre todo en primavera, dejando un espacio intermedio de 15 centímetros entre cada ejemplar, a lo largo de un surco con una profundidad de 3 a 4 centímetros.

Una vez colocadas en el suelo, se las cubre con tierra que se apisona ligeramente. Luego de la siembra, se debe regar una vez al día con abundante agua, siempre en las mañanas. Es importante tener en cuenta que nunca debe faltar agua, aunque deben evitarse los estancamientos que puedan causar la aparición de hongos o la pudrición de la planta.

Judías verdes: Obtención de semillas y cosecha

Las semillas pueden obtenerse directamente de los granos de mayor tamaño contenidos en las vainas de las judías verdes, asegurándose de que al momento de su recolección aquellos se encuentren secos. Para facilitar su germinación se puede ablandar la membrana protectora de las semillas poniéndolas en remojo en agua fría o tibia por unas diez horas antes de su siembra.

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Según la variedad cultivada, la cosecha de judías verdes puede comenzar a los 45; 60 o 90 días de la siembra, teniendo en cuenta que es importante retirar las vainas antes de que la planta comience a secarse, ya que esto estimulará que siga produciendo nuevos frutos por dos o cuatro semanas más.

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Ruben
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