El cardo azul (Echinops ritro), también conocido como cardo yesquero, es una especie de la familia de las Asteráceas, originaria de Europa meridional y oriental, y Asia occidental, que en la antigüedad se aprovechaba con fines medicinales, pero que actualmente se cultiva con la finalidad de producir flores secas para la elaboración de ornamentos.
Se trata de un cardo perenne herbáceo compacto y espeso que crece hasta alcanzar de 40 a 60 centímetros de altura, con hojas espinosas anchas de color verde brillante en el haz y grisáceas en el envés, divididas profundamente por lóbulos estrechos, agudos y espinosos.
Las flores de esta planta aparecen generalmente a finales de la temporada veraniega y se caracterizan por ser de forma tubular, agrupadas en esferas o globos de un atractivo color azul acero que miden de 2,5 a 4,5 centímetros de diámetro.
Como se señaló en un principio, el cardo azul suele cultivarse para la producción de flores secas, aunque también se pueden aprovechar para ornamentar jardines silvestres, para grupos y macizos, para rocallas y para zonas áridas y secas de un jardín.
Respecto de sus condiciones de cultivo, los ejemplares de esta especie son muy agradecidos si se los ubica en un sitio expuesto a pleno sol, pero también pueden crecer y desarrollarse en lugares con semisombra.
En cuanto al mejor suelo para su desarrollo, el cardo azul acepta un sustrato fértil, con pH Neutro, de textura arcillosa, arenosa o franca. Se recomienda cultivarlo en una mezcla de tierra normal de jardín con una importante dosis de arena para asegurar un buen drenaje.
Su resistencia le permite crecer también en suelos alcalinos y pobres, siempre que estén bien drenados.
Los riegos de esta planta herbácea son moderados, siendo aconsejable aplicar agua cada cuatro o cinco días, o cuando la tierra se encuentre bien seca. Los encharcamientos deben evitarse completamente, ya que el exceso de agua puede provocar la pudrición de las raíces o propiciar la aparición de enfermedades.
El cardo azul puede propagarse fácilmente por semillas en primavera, y también por división de matas o esquejes de raíz a fines del invierno o mientras transcurre el otoño.
Cardo azul (Echinops ritro): Labores de abonado y poda
Esta planta no necesita abonados especiales, aunque se le puede aportar un poco de compost durante la primavera para estimular una mejor floración durante en la estación siguiente.
Tampoco demanda un trabajo intenso de poda, pudiendo limitarse a una labor de mantenimiento para eliminar los tallos secos y las flores machitas. Esto último ayuda a evitar la auto-siembra y la consiguiente propagación descontrolada del cardo azul.
