El azofaifo (Ziziphus jujuba), también conocido como jinjol o achuchaiza, es una especie originaria de China cuyo cultivo se ha extendido a otras partes del mundo para usarla como planta ornamental o para aprovechar sus frutos.
Se trata de un arbusto caducifolio que puede crecer hasta alcanzar de 2 a 10 metros de altura, dependiendo de las condiciones de humedad de su cultivo.
Generalmente, el azofaifo luce un tronco recto, protegido por una arrugada corteza de tono gris verdoso, del que parte una densa ramificación con espinas.
Las hojas de los ejemplares de esta especie se desarrollan como alternas, poco pecioladas, coriáceas, de 3 a 7 centímetros de largo, de forma oblonga a oval-lanceolada con el margen finamente dentado y el ápice agudo o redondeado. Cada hoja tiene tres nervios principales longitudinales y presenta dos estípulas espinosas en su base. Son color verde claro brillante con el haz de color verde brillante.
La floración del azofaifo suele tener lugar a partir de la primavera y puede extenderse hasta mediados del verano. Está compuesta por discretas flores verdosas de 5 milímetros de ancho y con cinco pétalos de color verde amarillento, agrupadas en conjuntos de dos o tres a lo largo de las ramas.
El fruto de esta planta es una drupa oval comestible de 1,5 a 3 centímetros de profundidad. Cuando es inmaduro es verde y con textura lisa, con la consistencia y el gusto similares a los de una manzana. Al madurar adquiere un color de rojo a purpúreo-negro y eventualmente arrugado, y en su interior almacena una sola semilla dura semejante a un olivo.
El azofaifo también se caracteriza por tener un desarrollo lento, por lo que recien se pueden cosechar frutos comestibles de buen tamaño después de cinco años de su plantación.
El árbol de azofaifo puede tolerar una amplia gama de temperaturas y regímenes de lluvia, aunque suelen requerir veranos calurosos y agua suficiente para una fructificación aceptable.
A diferencia de la mayoría de las otras especies del género, tolera inviernos bastante fríos, sobreviviendo a temperaturas de hasta -15° C. Esto permite que la planta crezca en hábitats de montaña o desierto, siempre que haya acceso al agua subterránea durante todo el verano.
Azofaifo: Condiciones de suelo y riego
Los cultivares de esta especie crecen y se desarrollan mejor en suelos profundos y drenados, aunque puede sobrevivir en terrenos pobres, secos y calizos gracias a la fuerza de sus raíces.
Por ese motivo, su cultivo puede tener mejor rendimiento siempre y cuando tenga tierra arenosa y bien drenada y se encuentra ubicado a pleno sol. El árbol se puede propagar por semilla o a partir de brotes de raíz.
El azofaifo tiene una gran tolerancia a la sequía, pero eso no significa que se pueda obviar el riego. Si la intención es que este árbol crezca fuerte y rinda buenos frutos, es importante mantener un riego regular del sustrato.