Si bien las terrazas o azoteas verdes pueden instalarse en distintos tipos de techos, todos ellos deben reunir una serie de condiciones estructurales y de seguridad para que esos sistemas ecológicos puedan desarrollarse sin ocasionar inconvenientes al edificio o a sus moradores.
En muchas ciudades del mundo existen marcos legales que regulan los requisitos que deben reunir las superficies sobre las que se instalarán las terrazas verdes (sobre todo si se trata de las de tipo intensivo), y por lo general esos requisitos se basan en una serie de condiciones enumeradas por la International Green Roof Association (IGRA):
- Subestructura del tejado: Pueden ser superficies cubiertas de madera, láminas de metal u hormigón armado, siempre que cuenten con protección contra el agua y sean capaces de soportar el peso de todos los componentes de la terraza verde.
- Capa impermeabilizante: La misma debe ser resistente a la penetración de las raíces. Según la IGRA, existen al menos setenta modelos comerciales que tienen esta característica particular. Para evitar inconvenientes, es recomendable que la capa no sólo cubra la superficie del techo, sino también los rebordes, los perímetros, las articulaciones y los bordes del tejado.
- Altura de los bordes: Un mínimo de 150 milímetros para los lados de las construcciones adyacentes y entradas; y de 100 milímetros para el resto de los bordes de la azotea propiamente dicha.
- Inclinación: Las terrazas verdes no sólo pueden instalarse sobre superficies planas convencionales, sino también en aquellas que tengan una inclinación inferior a los 45 grados.
- Capacidad de Carga: La estructura sobre la que se desea instalar una terraza o azotea verde debe ser capaz de soportar la carga que resulta de la suma del peso de las capas de suelo fértil, de la vegetación cultivada en el mismo y de la acumulación de agua del riego y las lluvias. Por ejemplo, las delgadas azoteas verdes extensivas puede llegar a pesar de 60 a 150 kg/m2, mientras que las de tipo intensivo van de 180 a 500 kg/m2 debido a que requieren un mayor espesor de suelo y suelen alojar grandes plantas y elementos de construcción como pérgolas y caminos.
- Resistencia a efectos del viento: El suelo de la terraza verde debe estar bien ajustado a la superficie. La influencia real del viento depende de la altura del edificio, el tipo de terraza, su pendiente y área que ocupa y la subestructura sobre la que está asentada.
- Drenaje de aguas pluviales: Las terrazas verdes almacenan la mayor parte de la precipitación anual y luego la liberan a la atmósfera por transpiración. Dependiendo del espesor de la terraza verde y la acumulación e intensidad de la lluvia, el exceso de agua puede acumularse en ciertos momentos y debe ser evacuado fuera de la zona del techo a través de salidas de drenaje libres de tierra o vegetación.
- Accesibilidad: El acceso a las terrazas verdes, tanto para las tareas de instalación como de su mantenimiento, debe ser sencillo y seguro.
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