El camalote o jacinto de agua es una planta acuática flotante de grandes hojas de color verde brillante y flores lavandas o azules que vive en ríos, arroyos, lagunas, bañados y esteros de Sudamérica, y que puede cultivarse con facilidad en estanques y fuentes.
Esta planta, cuyo nombre científico es Eichhornia crassipes, puede colocarse en jardines de agua en zonas expuestas a pleno sol y su floración se produce a fines de la primavera y el verano, más precisamente entre los meses de diciembre y febrero (en el hemisferio Sur).
La inflorescencia del camalote o jacinto de agua se conforma con una espiga que se compone de hasta ocho flores violáceas muy atractivas que lo convierten en una planta ornamental muy cotizada.
Sin embargo, estas plantas no sólo hacen un aporte estético, sino que también contribuyen a mejorar la claridad y calidad del agua, dado que limitan el crecimiento de algas y eliminan el exceso de la materia orgánica, incluyendo los desechos de los peces, el nitrógeno, e incluso los metales pesados como cobre y plomo.
Otro punto importante a tener en cuenta si se decide colocar uno o varios camalotes en un estanque es la rapidez con que el mismo puede reproducirse, ya que una sola planta puede multiplicarse en mil más en una única temporada particularmente caliente.
Esta alta capacidad reproductiva provoca la formación de colonias densas flotando en el agua que pueden limitar la cantidad de oxígeno e inhibir el crecimiento de otras plantas acuáticas.
Asimismo, en el caso de aquellos estanques con peces, se aconseja llevar adelante una limpieza periódica del mismo, entresacando la mayor cantidad posible de ejemplares hasta dejar libres unos dos tercios del espejo de agua, una tarea sencilla debido a que las raíces de los jacintos de agua permanecen sueltas en el medio líquido.
Respecto de los cuidados que deben prodigarse al camalote, es importante tener en cuenta que, por su origen tropical, su crecimiento puede verse afectado por la exposición a temperaturas bajo cero, por lo que se recomienda su resguardo en acuarios o invernaderos durante el otoño y el invierno.
Por otra parte, si las hojas del jacinto de agua adquieren una tonalidad amarillenta durante el verano, es señal de que la planta necesita un aporte extra de nutrientes. Para solucionar el problema, se puede recurrir a un fertilizante orgánico de pescado (que puede elaborarse en casa aprovechando las sobras), aplicándolo durante dos semanas o hasta que las hojas recuperen su verdor.