La Peperomia caperata, originaria de Brasil y también conocida como peperomia de rizo esmeralda o cola de ratón, es una de las plantas preferidas para su cultivo en espacios interiores, dado que es una de las especies que mejor se adapta a esas condiciones y a que requiere pocos cuidados.
Es una planta de hoja perenne con forma de montículo compacto que crece hasta alcanzar los 20 o 25 centímetros de alto y ancho, con hojas onduladas con forma de corazón u ovaladas, son grandes y permanecen arrugadas, de un verde brillante oscuro, tanto que parecen chispeantes y los pecíolos conservan un color rojizo, lo que la convierte en un atractivo ornamento por su tamaño y despliegue cromático.
La Peperomia caperata florece durante las estaciones cálidas del año, produciendo numerosas flores reunidas en espigas de color blanco que llegan a superar los 10 centímetros de longitud y tienen un aspecto similar al de la cola de un ratón, característica de la que surge uno de sus nombres más comunes.
Esta especie tiene un requisito mínimo de temperatura de 15ºC, lo que facilita su cultivo en interiores en las regiones más templadas el mundo.
La multiplicación de la Peperomia caperata se puede realizar a través de esquejes de hoja con o sin yema que se dejan secar antes de plantarlos, o también a partir de hojas con pecíolo que son colocadas en una mezcla arenosa y cubiertas con un plástico para mantener algo de humedad y un nivel de temperatura entre los 19ºC y 21 ºC.
El trasplante de las plantas jóvenes debe llevarse a cabo durante la primavera, en un sustrato bien drenado y rico en materia orgánica, pudiendo usarse una mezcla de mantillo y turba con algo de arena.
Los ejemplares de esta especie no deben colocarse en lugares expuestos a la luz directa del sol, ya que ésta puede terminar decolorando las hojas y provocando su caída.
Necesidades de riego de la Peperomia caperata
Gracias a que las hojas de la Peperomia caperata son algo carnosas, puede tolerar bien los bajos niveles de humedad. Por eso no es preciso pulverizar sus hojas, mientras que el riego debe ser moderado durante la temporada estival con agua a temperatura ambiente.
En invierno la cuota de líquido debe reducirse, esperando a que la tierra se seque entre riego y riego. Para regarla, es conveniente sumergir la maceta en el agua y dejar que la tierra absorba bien antes de retirarla y dejarla escurrir.
Si la Peperomia caperata se cultiva como planta de interior, debe tenerse cuidado de ubicarla en un sitio bien fresco, protegido de las corrientes de aire y de las caídas bruscas de temperatura. Durante el invierno debe tenerse cuidado con la calefacción.
