La estrella egipcia (Pentas lanceolata) es una especie de planta muy utilizada con fines ornamentales, tanto en exteriores (en suelo o macetas) como en ambientes interiores, gracias a la belleza de sus enormes racimos florales que atraen grandes cantidades de colibríes y mariposas.
Se trata de un arbusto perenne que puede crecer hasta alcanzar una altura máxima de 1,83 metros y 90 centímetros de ancho. Luce un follaje en forma ovalada a lanceolada, con hojas opuestas y estípulas divididas en dos lóbulos cerdosos. Las flores, en forma de estrella, hermafroditas, hacen su aparición durante todo el verano, incluso en zonas donde predominan climas cálidos, y son generalmente de color rosa, rojo o blanco, pero los nuevos cultivares han introducido tonos de flores púrpura y lavanda y mixtos como rosa con centros rojos.
El fruto contiene muchas semillas de color marrón en cápsula ovoide, acanalada, picuda, con la apertura en el ápice, dividiéndose en 4 válvulas, externamente papillosas.
La estrella egipcia (Pentas lanceolata) crece bien en contenedores y en el suelo, y puede incluso ser una buena planta para interiores si se recibe suficiente luz. Crece y se desarrolla mejor cuando se ubica a pleno sol y en suelo húmedo y con buen drenaje. Cuando se cultiva al aire libre, conviene plantarla después de que haya pasado cualquier peligro de heladas.
Se trata de una especie bastante fácil de propagar a partir de esquejes de madera blanda o de semillas. En el primer caso, se recomienda extraer las estacas durante la primavera y sumergir los extremos en una hormona de enraizamiento. A continuación se entierra en arena pre-humedecida y se deja que arraigue y origine una nueva planta en las siguientes dos semanas. La reproducción por semillas permite contar con muchas pequeñas plantas en corto tiempo, pero éstas demorarán más en florecer en comparación con las obtenidas a partir de esquejes.
Mantenimiento de la estrella egipcia (Penta lanceolata)
La estrella egipcia (Pentas lanceolata) es una especie de bajo mantenimiento. Siempre que tenga suficiente agua, sol y calor, se desarrollará muy bien y producirá abundantes flores. Sólo necesita que se quiten las flores muertas para estimular una mejor floración y se recomienda pinzar la raíz para forzarla a crecer de una manera más compacta.
Para un mejor rendimiento, es conveniente abonar en primavera con un fertilizante granulado de liberación lenta, también se debe colocar mantillo alrededor de las plantas para ayudar a conservar el agua y al mismo tiempo evitar le aparición de malas hierbas que compitan por los nutrientes del suelo.
