El capulín (Muntingia calabura): Cultivo, riego y cuidados

El capulín (Muntingia calabura), también conocido como cedrillo majagua, majagüito o cerezo de Jamaica, es una especie propia de las regiones tropicales de América que se cultiva con la finalidad de aprovechar su fruto, pero también como árbol ornamental.

Este único integrante del género Muntingia se desarrolla como un arbusto o árbol pequeño, capaz de medir entre 2 y 8 metros de alto, con un tronco monopódico, generalmente cilíndrico, con un diámetro aproximado de 20 centímetros.

Su copa es ancha y se encuentra estratificada, poblada de hojas caducas simples, alternas, oblongo-lanceoladas, de 7 a 14 centímetros de largo por 2 a 4 centímetros de ancho, y oblicuas en su base. Presentan un margen aserrado y son de color verde claro en el haz y verde grisáceo en el envés.

Las flores del capulín pueden aparecer individualmente o agrupadas de a dos o tres en las axilas de las hojas, son 1,25 a 2 centímetros de ancho con 5 sépalos verdes y 5 pétalos blancos y muchos estambres amarillos prominentes. Sólo duran un día, los pétalos caen por la tarde y su aroma es poco agradable.

MIRA TAMBIEN  El níspero europeo (Mespilus germanica), un árbol frutal y ornamental

Produce abundantes frutos redondos, de 1,25 centímetros de ancho, con piel roja o a veces amarilla, lisa, delgada y tierna que rodea una pulpa carnosa, suave y jugosa. Su interior está lleno de semillas extremadamente diminutas, amarillentas, demasiado finas para ser notadas cuando se consume.

Cualquiera sea la zona cálida en la que se cultive, el capulín puede producir frutos durante casi todo el año, aunque la floración y la fructificación se interrumpen en algunas regiones, como la Florida (EE.UU.) y Sao Paulo (Brasil), durante los 4 meses más fríos del año.

Uno de los métodos más comunes de propagación consiste en sembrar directamente en el campo las semillas frescas mezcladas con el jugo dulce de la fruta.

Para preparar las semillas para la siembra futura, se suele agregar agua repetidamente a las semillas y el jugo. El agua se vierte varias veces hasta que las semillas quedan lo suficientemente limpias, para luego secarlas a la sombra.

MIRA TAMBIEN  Las fresas: fáciles, frescas y bonitas.

El mejor tiempo para plantar un ejemplar de capulín es la primavera, utilizando un sustrato preparado con una mezcla de fertilizante orgánico y tierra y con una solución fungicida para evitar que las plántulas jóvenes sean atacadas por hongos.

Capulín (Muntingia calabura): Luz, riego y fructificación

Cuando se ubican en lugares a pleno sol o media sombra, y se fertilizan y riegan adecuadamente (agua abundante en verano y un volumen promedio durante el resto del año), las plántulas de capulín pueden comenzar a fructificar a los 18 meses y alcanzarán los 4 metros de alto en 2 años.

Por lo general, estos pequeños árboles pueden podarse en otoño o invierno, después de la cosecha de los frutos.

Foto: PINUS

Debido a la facilidad de su propagación y la rapidez de su crecimiento, es conveniente retirar todos sus frutos del capulín, ya que éstos al secarse y caer liberan las semillas que son muy pequeñas y livianas, lo que puede favorecer una multiplicación descontrolada.

Ruben
Ruben