Quién no deseó alguna vez que su amado la sorprenda con un dulce ramo de Fresias?
Infaltables en todos los puestos de flores por su agradable perfume y su delicado aspecto, las Fresias son siempre elegidas por las mujeres. Otórgale a tu jardín un destello de color, feminidad y dulce aroma.
Origen y descripción
De las Fresias nacen las primeras flores que nos regala la primavera. Es una planta de tipo bulbosa de la familia de las Iridáceas, originaria de África del sur. Las hay de múltiples colores, tienen un perfume suave y se conservan muy bien luego de ser cortadas.
Cultivo, suelo, siembra y riego
Es recomendable plantar los bulbos de Fresia o “cormos” en un sector donde frecuente el sol. Deben quedar cubiertos con 2 o 3 cm de tierra y 7 cm de separación entre cada bulbo. Se pueden sembrar tanto en tierra como en macetas. Si optamos por las últimas es propicio que una vez florecidas sean trasladadas a un lugar son semi-sombra. No soportan el clima muy frío. Necesitan bastante materia orgánica, por ello es recomendable que el suelo sea previamente abonado con compost.
El riego debe ser moderado, cada dos o tres días durante la brotación y la floración, luego durante el ciclo de la temporada debe ir mermando.