El canónigo (Valerianella locusta) es una planta herbácea aromática que crece en forma silvestre en las regiones templadas y frías de Europa, Asia Menor y el Cáucaso, cuyas hojas sirven para la elaboración de diferentes platos, ya sea como componente de ensaladas o como condimento.
Esta hierba anual posee un tallo erecto puede crecer hasta alcanzar una altura de 40 centímetros, con hojas espatuladas y cóncavas, verde grisáceas y brillantes, enteras o ligeramente dentadas cerca de la punta. Su sabor es delicado y ligeramente ácido, siendo más deliciosas las más hojas más pequeñas.
La inflorescencia del canónigo, que se produce en primavera, se da en la parte superior del tallo, generalmente conformada por racimos densos con el anillo de brácteas en la base. Las flores tienen la apariencia de un tubo blanco con forma de embudo, con cinco lóbulos redondeados azulados o rosados y desiguales.
El fruto es un aquenio cuyas semillas, al madurar, se dispersan por gravedad, cayendo al suelo y propagándose alrededor de la planta madre.
Esta capacidad es la que facilita el cultivo del canónigo a partir de semillas, las que se siembran directamente en tierra en lugares donde haya cierta sombra, ya que la exposición directa al sol puede ser dañina para estas plantas.
La siembra suele realizarse a voleo o en línea a mediados o finales de verano cuando comienza a refrescar (en zonas con clima frío o templado), y las semillas suelen tardar en germinar entre ocho y diez días, siempre y cuando la temperatura de la tierra registre un nivel de temperatura de entre los 15 y 18º C.
Para estimular la germinación de las semillas de canónigo, es recomendable sumergir las mismas en agua durante dos días antes de la siembra.
Si bien el canónigo puede adaptarse a diferentes tipos de terrenos, crece mejor en suelos ligeros de tierra vegetal y con temperaturas frescas a frías, ya que es resistente a las heladas.
Una vez que las semillas han germinado, se debe entresacar las jóvenes plantas de manera que quede entre los ejemplares una separación de alrededor de 10 o 20 centímetros.
El canónigo es una planta que demanda un riego regular, ya que la falta de agua puede causar un debilitamiento de la planta y afectar su crecimiento, por eso es importante mantener siempre la tierra ligeramente húmeda, aunque teniendo cuidado de no caer en el exceso, ya que los encharcamientos pueden favorecer la aparición de hongos y sus enfermedades derivadas.
Canónigo: Tiempo de cosecha
Se empieza a obtener cosecha a partir de las seis semanas posteriores a la plantación del canónigo, y se puede seguir recolectando las hojas hasta la primavera.
Con la llegada de los primeros calores, al comenzar la floración, las hojas del canónigo comienzan a perder su sabor característico, resultando más útiles a partir de ese momento para la producción de semillas.
