Orquídeas: cultivo, cuidados y riego

Son plantas bellas y extravagantes, sus flores poseen formas extrañas y exóticas. Pueden permanecer tanto en el exterior como en el interior, con algunos cuidados.

Se dividen principalmente en tres grupos:

Las Orquídeas Epífitas constituyen más del 90 % del total de la especie, son las más vistosas, cuelgan de árboles o arbustos. Proceden de regiones tropicales. Sus necesidades son escasas y obtienen el agua de la humedad del aire con raíces aéreas.
El segundo grupo pertenece a las Orquídeas semiterrestres, que crecen sobre un colchón de hojas en descomposición en el suelo y el último grupo son las Orquídeas terrestres que tiene sus raíces en la tierra. Estos tres grupos comprenden una exquisita variedad de géneros.

Clima, riego y abono

Necesitan mucha luz para una buena floración. El sol directo de otoño y de invierno es muy favorable. En verano hay que tener precaución con las horas fuertes de sol. Son originarias de climas muy diversos: cálidos templados y fríos, aunque la mayoría procedan de regiones tropicales y subtropicales. Solo algunas especies soportan las bajas temperaturas. Necesitan mucha humedad, el aire seco de las viviendas es muy peligroso. En  un ambiente interior, necesitan mucha ventilación.

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El riego depende de las diversas especies de Orquídeas. Cada especie requiere un riego diferente, pero en general toleran más la falta de agua que el exceso. Es conveniente regarlas por la mañana para que tengan humedad el resto del día. Es importante controlar el drenaje. En cuanto a fertilizantes, necesitan los especiales para Orquídeas o los de plantas de interior en dosis a la mitad de lo indicado.

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Dani
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