Al cambiar de climas fríos a cálidos o viceversa, nuestro jardín requiere que renovemos las plantas, arbustos y flores que se adaptan al nuevo clima. Así mismo, esto implica todo un cambio en el diseño de nuestros espacios verdes y ubicación de nuestras plantas. 
Te mostramos las principales especies que no deben faltar en el armado de tu jardín.
Qué especies elegir
Conviene elegir plantas anuales o de temporada, las Herbáceas son generalmente resistentes a los climas cálidos, perduran durante unos cuantos meses y cuando llegan las épocas de frío conviene desecharlas. Muchas veces, sobre todo en inviernos templados, sucede que este tipo de plantas sobreviven y florecen en la primavera siguiente.
Existen varias especies ideales para mantener el jardín florido en verano: Petunias, Lobelias, Alegrías del Hogar, Caléndulas, Crestas de Gallo, Copetes de sol, Alhelí amarillo (Cheiranthus Cherii), Girasol (Helianthus agnus), Cosmos y Verbenas entre otras.
Características generales
Se destacan por sus llamativas floraciones y variedad de colores. Son económicas (sobre todo si se multiplican por semillas). Ayudan a la estética del jardín, y como son de temporada se puede innovar con diversos cultivos año tras año. Son muy útiles para rellenar huecos y tapar espacios vacíos de tierra, que a veces quedan entre los arbustos.
Las plantas de verano y sus flores, nos regalan el placer de recrear nuestra vista y disfrutar de un armonioso paisaje bajo el sol.
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