La tendencia que gira hacia lo orgánico y ecológico en agricultura se viene acentuando en los últimos años. Se trata de una respuesta consciente al uso excesivo de agroquímicos en los cultivos; uso que va de la mano las semillas transgénicas como monopolizadoras de los alimentos y el monocultivo. La agricultura orgánica es nada menos que la agricultura tradicional, que se desarrolla a partir de productos naturales, en pos de alimentos de calidad y respeto por el ecosistema. El abono foliar preparado en base a materia orgánica fermentada es económico y ecológico, a la vez que efectivo para las plantas.
Existen decenas de formas de preparar el abono foliar orgánico para los cultivos y las plantas. En esta oportunidad, nos centraremos en el denominado abono fermentado “Supermagro”.
Preparar abono foliar orgánico “Supermagro”
Se trata de un abono oriundo del Brasil cuya particularidad es la de su preparación anaeróbica, es decir, sin aire. Para preparar este fertilizante natural es necesario un receptáculo plástico de 150 o 200 litros, con la posibilidad de ser cerrado herméticamente. Los gases que se generen dentro del recipiente, serán expulsados gracias a una manguera que desemboque en un balde de agua, de modo de impedir la entrada del aire.
Los ingredientes necesarios para este fertilizante foliar orgánico son leche (9 litros), estiércol de vaca fresco (35-40 kgs.), y melaza (9 litros) o panela (4,5 kgs.) y agua (100 lts.)
Además, deben incorporarse las siguientes sales minerales que conforman los micronutrientes del fertilizante: sulfato de magnesio (1 kg.), Sulfato de hierro (50 grs.), Sulfato de cobre (300 grs.) Cloruro de calcio (2 kg.), Sulfato de manganeso (300 grs.), Sulfato de cobalto (50 grs.), Trióxido de molibdeno (50 grs.), y Sulfato de zinc (3 kgs.)
Existen algunos ingredientes extra, opcionales, que ayudan a enriquecer y optimizar al máximo el fertilizante orgánico para abono foliar: harina de hueso (200 grs.), hígado molido, crudo y fresco (200 grs.), sangre de bovino (100 grs.), restos de pescado (500 grs.)
Modo de preparación del fertilizante orgánico foliar brasileño “Supermagro”
Como primer paso, hay que dejar que el preparado para abono foliar orgánico fermente durante tres días. Es decir que se coloca la leche, el estiércol, la panela o melaza y el agua, y se cierra herméticamente el recipiente.
Pasados los tres primeros días, se van agregando los minerales disueltos en agua tibia, un litro de leche y medio kilo de panela o melaza. En cada ocasión, hay que revolver bien la mezcla total. A su vez, están los ingredientes extra, que pueden irse incorporando en cualquier parte del proceso.
Una vez agregados todos los minerales, el recipiente con el preparado para abono foliar ecológico se completa con agua, sin que el total supere los 175 lts. Luego, se deja fermentar durante 45 días, o 30 si el clima es cálido. Durante todo el proceso, el recipiente debe estar resguardado del sol, preferentemente bajo techo, o bajo un árbol en su defecto.
Cómo usar el abono foliar orgánico fermentado “Supermagro”
Se verá que se obtiene un líquido verde y parduzco. Cuidado si tu abono o fertilizante foliar orgánico adquiere una tonalidad morada, o violeta, y huele a podrido. En ese caso, deberás tirar todo el producto.
Envasa tu fertilizante orgánico en recipientes oscuros, y guárdalo alejado de altas temperaturas. Por lo general, se diluye al 2% si se utiliza en plantas frutales, un 4% si se lo usa en hortalizas, dejando pasar entre 10 y 20 días entre una y otra aplicación. Se diluye también al 4% si se emplea en tomates o en frutos de hortalizas aéreos; en este caso, con una periodicidad semanal.